La jefa del área Judiciales del Servicio Penitenciario de Córdoba fue apartada ayer tras la insólita liberación de un preso que no debía ser dejado en libertad.
Según comunicó el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Natalia Karina Suárez quedó a disposición del Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario mientras se sustancia una investigación interna en la que puede haber otros implicados.
Esto se resolvió luego de que el miércoles fuera liberado por error Alexis Emanuel Mendoza (35), quien hasta ahora no fue recapturado.
En el medio de esta situación, el fiscal de Violencia Familiar del 3° Turno, Cristian Griffi, ordenó medidas de resguardo para la esposa y los hijos del ahora prófugo.
El miércoles pasado, las autoridades del Servicio Penitenciario le dieron la libertad a Mendoza por una causa de robo simple y encubrimiento.
Pero, según trascendió, los responsables del penal ignoraban que también estaba detenido por otra causa en la que está pendiente el dictado de la prisión preventiva.
Griffi lo tiene imputado por amenazas calificadas, privación ilegítima de la libertad agravada y agresiones agravadas, en perjuicio de su esposa, con la que tiene varios hijos.
A partir de esta liberación errónea, desde el SPC se montó un operativo de seguridad para volver a detener a Mendoza.
Por su parte, la familia, residente en la ciudad de Córdoba, recibió medidas de protección por parte del fiscal Griffi.
Entre otras disposiciones que no es conveniente especificar, se le entregó a la mujer y sus hijos un botón antipánico.
En este resguardo, Griffi actúa en coordinación con agentes de la secretaría de Violencia Familiar a cargo de Claudia Martínez, bajo la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
La Voz del Interior