Después de difundida la nota a un vecino al que quisieron estafar cuando intentaba vender una guitarra a través de Facebook, recibimos numerosos mensajes en la 102.5 de muchos casos de otros vecinos que con distintas modalidades habían sido objetivo de estafadores.
Hay que estar alerta en todo tipo de interacción a través de las redes sociales o por sistemas digitales ya que el ingenio que ponen los delincuentes se reinventa a cada rato y un descuido puede significar grandes pérdidas de dinero.
El falso vendedor de aire acondicionados
Una oyente nos hizo llegar el material que recolectó en un intercambio de mensajes con un sujeto que simulaba ser vendedor de aires acondicionados, con total seguridad afirmaba tener un local en Av Urquiza de nuestra ciudad, pero esto es Falso.
El supuesto vendedor remarcaba que el local se encontraba en Avenida Urquiza al 79. En ese momento, el oyente se da cuenta que era una estafa porque en el lugar no hay ningún tipo de empresa que haga eso.
Compraventa de teléfonos celulares
Otro de los objetos que tienen mucho tráfico en las redes sociales son los teléfonos celulares, aparatos de todo tipo y modelos con los que hay que tener muchísimo cuidado. El caso que nos comentó otro vecino es el de «Héctor» el falso comprador de un celular que quiso engañarlo y reclamó dinero de una transferencia que no hizo.
Robo de datos, usurpación de identidades de cuentas de WhatsApp, Instagram o Facebook con los más sólidos argumentos esgrimidos por los delincuentes que pretender engañar a cualquier desprevenido en esta era digital. Operar y comunicarse requiere el uso de mucho sentido común y precaución, ante la duda un llamado o si hay sospechas abstenerse de realizar transacciones
Vecino registró en audios un nuevo intento de estafa
En las últimas horas, un nuevo vecino fue victima de un intento de estafa virtual. En este oportunidad la víctima fue Juan, cuando pretendía vender una guitarra a través de las redes sociales a un valor de $15.000.
A través de mensajes de audio, el «comprador» le relató que su señora era la encargada de realizar la transferencia por el producto. Sin embargo, minutos más tarde, le envió otro mensaje aduciendo que su mujer se había confundido, y le había depositado $155.000.
Al momento de chequear sus cuentas bancarias, Juan confirmó que ese dinero nunca había ingresado, y que la captura de pantalla del depósito era falsa. «Sos de manual», lo acusó al delincuente.
Luego de confrontarlo, el supuesto comprador amenazó con realizar la denuncia y bloquear su cuenta.