Un incendio de pastos naturales entre ambas manos generó un intenso humo que no permitía ver nada. Un auto disminuyó la velocidad y otro lo chocó. Quejas de automovilistas.
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Dos automóviles chocaron ayer en medio de una nube de humo causada por un incendio de pastos naturales entre ambas manos de la Autovía 19, a la altura de la localidad de San Agustín, lo que dejó dos automovilistas con lesiones leves pero con un gran susto porque se salvaron de milagro. Es que la intensidad del humo no dejaba ver «el propio capó de auto» mientras otros vehículos atravesaban casi cien metros a ciegas, sin poder creer que ninguna autoridad registrara semejante situación.
«Los conductores que sufrieron golpes mínimos son de Gobernador Crespo y de Frontera, el primer un VW Bora y el segundo un VW Voyage», indicaron desde la Comisaría de San Agustín ante una consulta de LA OPINION. «Llegó la ambulancia porque uno de los conductores tenía dolor en el pecho causado por el cinturón de seguridad. El accidente se produjo cuando el que maneja el Voyage disminuyó la marcha por el humo y sufrió el impacto en la parte posterior», explicó el funcionario policial.
En tanto, desde el Cuartel de Bomberos de San Agustín trabajaron desde el mediodía en el kilómetro 23 hasta las 14:30 para mitigar el fuego. «El viento no complicó la tarea. Se debió montar un operativo de tránsito especial en el sector para evitar más accidentes», señalaron.
Un rafaelino que circulaba por el sector advirtió que la columna de humo podía divisarse desde la estación de peaje ubicada en la zona de Santo Tomé. «Avanzamos muchos kilómetros y nos preguntábamos cuál podría ser la causa del humo. Hasta que llegamos a un sector donde se advertía el fuego donde había árboles y muchos pastos naturales, el fuego avanzaba rápido y generaba mucho humo. Cuando quedamos en el medio no veíamos nada más allá del parabrisas. Y sentimos un calor increíble. Nos asustamos porque no sabíamos qué podíamos encontrar. De hecho nos detuvimos a la salida de esa nube para llamar a la policía y detrás nuestro se detiene un camión y nos avisa que había autos chocados. Es decir, pasamos junto a ellos y no los vimos. Fue un milagro», señaló.
«Lo que nos llama la atención es que el humo se veía desde la estación de peaje pero nadie hizo nada hasta que llamamos al 911. Así uno se siente desprotegido a pesar de que paga peaje». Mientras el fuego avanzaba pequeños animales atravesaban la ruta para escapar de las llamas y los vehículos aparecían envueltos en humo a baja velocidad. Nadie podía creer lo que sucedía y por la demora de las autoridades en montar un operativo de prevención.