La mañana del miércoles 1 de marzo no fue una mañana más en la ciudad de San Francisco. Por Bv. 9 de Julio se escuchaban bocinas de los diferentes autos por ahí. En el horizonte, se veía a una mujer con un cartel y una vincha. A simple vista, uno imaginaba de que era una persona que se había recibido de una carrera académica pero no, no era eso.
Esa persona era Claudia Funes, una vecina que superó una enfermedad muy dura, el cáncer de mama. El cartel que emocionó a todos decía «Mi última quimio, vencí el cáncer». Una celebración muy particular e ingeniosa, ingenio que vino de parte de las hermanas de Claudia, Lorena y Marianella.
En este marco, hablamos con la protagonista de esta emotiva historia. «No fue un tratamiento fácil porque pasaron muchas cosas dentro del mismo.Con la lucha se puede vencer el cáncer, hay que vencer el miedo, hay que hacer controles todos los años, esa es mi recomendación para las mujeres, que se duerman», manifestó Funes.
Por otra parte, contó lo mucho que sufrió durante el tratamiento. En este marco, expresó: «Mi cuerpo cambió un montón, recibís mucho impacto en las drogas, se me cayeron las uñas, no tenía más pelo, ni pestañas ni cejas, se me manchó la piel, fue algo muy difícil y muy complicado. Los dolores eran muy fuertes pero había que seguir, yo nunca deje de trabajar, eso me ayudo mucho»
Una perdida enorme
Entre lágrimas, Claudia explicó que durante el tratamiento perdió a una persona fundamental en su vida, su madre, Gregoria.
«En medio del tratamiento perdí una persona muy importante para mi vida que es mi mamá, eso fue muy duro para mí, muchas veces pensé en abandonar pero no lo hice en honor a ella. Todos los días la recuerdo, ella me daba la fuerza para poder seguir», señaló.
A su vez, agregó: «Lo logré, lo vencí, no creía poder lograrlo, a veces yo sentía que me estaba ganando y pensé que iba a perder pero finalmente logre soportar todo y ganar la lucha».
Su familia, su pilar
Claudia comentó que sin su familia no hubiera sido posible superar tan duro tratamiento contra el cáncer. Su papá, Mario, sus hermanos Diego y Marcos, sus hermanas, Lorena y Marianella y su hija Tatiana fueron fundamentales en su lucha.
«Tengo una hija, ella me daba la fuerza, en el primer momento supo lo que me estaba pasando, es una nena de 8 años que tiene una madurez barbara, ella siempre me decía que iba a estar todo bien, fue un apoyo muy grande para mí. Mi hija no me dejaba llorar, me decía que iba a estar todo bien, que el pelo iba a crecer», remarcó la vecina.
Una historia muy especial es que cuando Claudia comenzó a perder el cabello a causa de la quimioterapia, su hermana, Lorena, decidió raparse para acompañar ese dolor junto a su hermana. Un gesto que emociona a todos.
«Tuve el apoyo incondicional de mis hermanas, hermanos y mi papá. Mucha gente me apoyó, es increíble como la gente te acompaña, le agradezco a la gente que siempre estuvo ahí», añadió.
La superación
Cuando Claudia se enteró que había superado el cáncer, no caía en su asombro. En este sentido, manifestó: «Cuando nos enteramos que supere el cáncer, mi hija se largo a llorar y me dijo en una carta que íbamos a ser felices , eso quiere decir que ella sufrió al lado mío de todo lo que estaba pasando».
«Quiero empezar de cero, una vida nueva y demostrar que si se puede, no hay que dejarse vencer. Cuando me dijeron que había superado el cáncer, no lo podía creer, no tenía palabras, solo pensé en mi familia, que siempre estuvo ahí, me aguantaron mucho», concluyó.
Hoy en día, Claudia tocó la campana de superación y tiene una nueva oportunidad para arrancar la vida que siempre quiso, una vida que se va a valorar mucho más, una vida que estará fundada desde el amor y esa vida será invencible.
