La Legislatura aprobó anoche la adhesión a la Ley Nacional que regula el uso de sal, el principal factor de riesgo de aumento de la presión arterial.
[divider][/divider]
La Legislatura aprobó ayer un proyecto por el que nuestra provincia adhiere a la ley nacional que regula el consumo de sal común en la población y establece valores máximos de sodio permitido en alimentos elaborados y a la venta.
La normativa nacional Nº 26.905, sancionada en 2013, «también instrumenta la reducción progresiva de la sal contenida, con el propósito de atenuar gradualmente su impacto en las enfermedades cardiovasculares y la hipertensión».
La ley a la que ahora adhiere Córdoba «regula además el establecimiento de mensajes en el etiquetado de productos respecto a los riesgos del exceso de consumo de sal; determina el tamaño máximo para los envases en los que se comercialice y establece sanciones a los infractores, entre otros aspectos».
En ese sentido, se destacó que la ley establece la obligatoriedad de «instrumentar una campaña de difusión e información masiva acerca de la importancia de promover la reducción de sal común en la población».
También que «del mismo modo, el texto aprobado solicita el compromiso de las empresas productoras de alimentos y de los establecimientos gastronómicos –de cualquier tipo- para acompañar la iniciativa».
La normativa alcanza a establecimientos que preparen alimentos para su venta y consumo en las mismas instalaciones, en ajenas o a las que vendan bajo la modalidad de delivery.
En los fundamentos del proyecto, se recuerda que el consumo excesivo de sal es el principal factor de riesgo de aumento de la presión arterial, que causa el 62% de los accidentes cerebrovasculares y el 49% de las enfermedades coronarias, según datos de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC Argentina).
La Mañana de Córdoba