
El 12 de octubre, Argentina conmemora el Día del Respeto a la Diversidad Cultural, una fecha destinada a reflexionar sobre la historia y valorar la diversidad étnica y cultural de la nación.
En nuestro país, desde 1917 se recordó esta fecha bajo el nombre “Día de la Raza”, por decreto del entonces presidente de la Nación, Hipólito Yrigoyen.
Este día se diagnosticaron para promover el reconocimiento y respeto hacia los pueblos originarios y fomentar una sociedad más inclusiva y equitativa.
Sin embargo, en 2007, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) presentó un proyecto para cambiar la denominación por “Día de la Diversidad Cultural Americana”.
El cambio de denominación se dio finalmente en 2010, como parte de un compromiso con el respeto a todas las culturas y el fomento de un diálogo intercultural constructivo.
Esta jornada busca fomentar la reflexión sobre los derechos de los pueblos originarios y reconocer la riqueza cultural de sus tradiciones. Es una oportunidad para debatir sobre la inclusión y los desafíos que enfrentan estas comunidades en el país. A través de actividades educativas y culturales, se promueve la tolerancia y el diálogo intercultural.
De esta manera, el 12 de octubre es uno de los feriados más significativos del calendario argentino. Ese día, pero de 1492, el navegante genovés Cristóbal Colón llega por primera vez a América convencido de que había alcanzado a una isla del sur de Asia. Contratado por la corona española, Colón hizo cuatro viajes a lo que llamaba “las Indias” y con ello dio paso a la colonización europea del continente americano.
Este cambio de paradigma implicó dejar atrás la conmemoración de “la conquista” de América para dar paso al análisis y a la valoración de la inmensa variedad de culturas que han aportado y aportan a la construcción de nuestra identidad.
¿Qué significa la diversidad cultural y por qué es importante?
Según La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), resultante de siglos de convivencia entre personas de todas las regiones que forman un mosaico rico y plural, esa “diversidad cultural amplía las alternativas; alimenta diversas capacidades, valores humanos y cosmovisiones; y permite que la sabiduría del pasado nos prepare para el futuro. La diversidad cultural puede impulsar el desarrollo sostenible de los individuos, comunidades y países”.
Es por ello que, desde la UNESCO y el gobierno argentino, se trabaja con una perspectiva en pos y a favor del respeto, protección y conservación de la diversidad de todas las culturas, para el presente y el futuro.