Nisman apareció muerto el 18 de enero de 2015, cuatro días después de acusar públicamente a través de la televisión a la presidenta Cristina Fernández Kirchner de encubrir a los sospechosos iraníes del atentado perpetrado en 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que dejó 85 muertos en Buenos Aires. Al día siguiente, tenía previsto comparecer en el Congreso para argumentar su polémica denuncia, endeble y sin pruebas según sus críticos.
Desde el primer momento el asunto fue un campo de batalla político en el que cada paso de la investigación resultaba sospechoso, un suspense al que saca partido narrativo Webster, director de documentales como “El fin de ETA” o la serie “Muerte en León”, en la que usaba similares técnicas de la ficción aplicadas al documental.
Webster estrenó su nueva producción en la sección Zabaltegi del evento. Especializado en la producción de filmes y series sobre resonantes casos policiales y políticos, el realizador de 56 años estuvo a cargo de El fin de ETA (2017), film en el que muestra el testimonio de los principales actores del proceso que permitió el fin de la acción armada del grupo independentista vasco en 2011.
Anteriormente había desarrollado Muerte en León, miniserie donde investigó el asesinato de Isabel Carrasco, presidenta del gobierno de León, ocurrido en 2014, que no tuvo carácter político sino de venganza personal.
También fue responsable de “Gabo, la creación de Gabriel García Márquez”, película sobre el trabajo del premio Nobel de Literatura colombiano, por la que fue nominado a los premios Emmy en 2016.