A través de una publicación de facebook el IPEMYT Nº 286 – Domingo Faustino Sarmiento de Morteros expresó su apoyo y dolor por la pérdida del alumno Nicolás Guía y el director Julio Cabrera que sufrió el IPET 264. En su carta destacan que «el IPET 264 no está solo».
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A continuación la carta donde se los recuerda y también analizan la situación de las escuelas en la actualidad:
Hoy las escuelas lloran
El Día del Maestro, este año fue para nosotros un día de luto. Un duelo profundo y sentido que se inició con la muerte de Nicolás Guía, un joven de San Francisco alumno del IPET 264 y que termina con el fallecimiento de Julio Cabrera, director del IPET Nº 264 «TEODORO ASTEGGIANO». En esto nada es casual, ni coincidencia: son dos gritos, son desgarradores pedidos de auxilio. El IPET 264 de San Francisco llora, como lloramos todos los que nos abrazamos a la educación como herramienta de crecimiento, como lloramos todos los que diariamente luchamos por un mundo mejor.
El IPET 264 no está solo. Las escuelas de la región estamos junto a cada familia y cada docente del 264. Estamos juntos porque vivimos el mismo desasosiego, el mismo dolor, la misma impotencia. Cada escuela hoy es el 264 y cada maestro es Julio Cabrera. No están solos… aunque en realidad la soledad es compartida, porque las escuelas estamos solas en un naufragio violento que parece eterno.
El viernes les decíamos a los profesores que ser MAESTRO es tener el alma dispuesta al asombro, la mente abierta a la sorpresa, es creer que es posible, es tener esperanzas. Que ser maestro es tener las manos y el corazón atentos, la mirada cargada de sueños. Que ser maestro es ser humano, es ser sensible, es confiar en las posibilidades de los chicos aun cuando nadie lo haga… que ser maestro es ser abierto, confiable, sincero… Que ser maestro es ser artífice de libertades”. Aun lo creemos, pero nos duele la soledad. Lo que sucede en las escuelas es un reflejo de lo que pasa afuera y no es agradable reconocer que estamos desbandados como sociedad, que no podemos, que se nos escapan los problemas de las manos; pero es imprescindible reconocerlo.
En las escuelas tenemos el corazón dislocado. La razón no nos alcanza. A diario imaginamos y ponemos en marcha un sinfín de estrategias, nos movilizamos tras cuestiones que nadie imagina, hacemos que la inclusión sea real y concreta. Conseguir un par de zapatillas, un documento para quien no lo tenía, un abrigo, una consulta médica, un lápiz, un espacio de contención, brindar apoyo, una mirada cálida, conocimiento, herramientas, son cuestiones diarias en cada escuela, son esas cosas que no salen en los medios, pero pasan. Y la vida nos pasa con profes que se enferman, que no pueden con las historias que desgarran. El IPET 264 no está solo, estamos todos desmoronados con ellos, estamos abatidos y andamos por los rincones escondiéndonos las lágrimas, ocultando el dolor y haciendo de cuenta que nuestra bandera está a media asta.
Hoy estamos juntos. Hoy pedimos que nos miren, que nos escuchen, que sientan con nosotros, que nos den la mano. Hoy sentimos impotencia y gritamos que solos no podemos, que necesitamos muchas manos y mentes dispuestas a construir otra historia. Acá estamos… todo lo que somos, sabemos y sentimos está disponible.
IPEMYT Nº 286 – Domingo Faustino Sarmiento
Morteros – Córdoba