El organismo enfrenta «un brutal proceso de ajuste» que amenaza con despidos del personal administrativo, recortes en becas, promociones e ingresos, indicaron desde ATE Conicet y agregaron que sumado a esto, la actual política de recorte, ha llevado a una pérdida del 20% del poder adquisitivo.
Este miércoles las y los trabajadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) realizan un paro nacional y vuelven a salir a las calles en respuesta al ajuste que descarga el Gobierno nacional en contra de la ciencia y la amenaza de nuevos despidos en el organismos. La medida fue convocada por ATE Conicet y otras organizaciones del sector y será acompañada por movilizaciones en todas las provincias.
En Córdoba, las y los investigadores realizarán una «carteleada» en Duarte Quirós y General Paz, a partir de las 11.
«El Conicet enfrenta un brutal proceso de ajuste que amenaza con despidos del personal administrativo, recortes en becas, promociones e ingresos. Sumado a esto, la actual política de ajuste, ha llevado a una pérdida del 20% del poder adquisitivo», señalaron desde ATE Córdoba a través de un comunicado y reclamaron por la renovación de todos los contratos y reincorporación de los despedidos, el presupuesto adecuado para becas, ingresos, promociones, horas extras, funcionamiento de los institutos y una recomposición salarial urgente.
En Buenos Aires, la movilización está prevista en frente de la Jefatura de Gabinete, que «es la dependencia que impulsa el recorte presupuestario y los despidos», indicaron desde el organismo.
En ese marco, el historiador, docente e investigador adjunto de Conicet, Gonzalo Sanz Cerbino, quien además es delegado por la Ciudad de Buenos Aires de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), en declaraciones a este medio indicó que el ajuste en el organismo es producto de una triple ofensiva: «En primer lugar, por la vía del presupuesto, congelado a niveles de 2023, que no alcanza a sostener las becas donde ya tuvimos recortes. Se están frenando incluso los ingresos a carrera y no hay presupuesto para el funcionamiento de los institutos. En segundo lugar, por la vía salarial, ya que nuestras remuneraciones han perdido en tres meses más del 20% de su poder adquisitivo y no hay en el horizonte reuniones paritarias que permitan al menos limitar la licuación de nuestros salarios», explica el investigador.
Por último, en tercer lugar, Sanz Cerbino hizo referencia a los despidos. En enero en el Conicet se produjo el despido de 50 administrativos con contratos precarios. El resto, que solo fueron renovados por tres meses, vencen a fin de marzo y es probable que haya más cesantías en el organismo: «Podemos enfrentar nuevos despidos que nos pondrían frente a una situación de colapso del organismo por lo reducida que es la planta administrativa en relación a la complejidad del Conicet», agrega.
El plan de lucha continuará el miércoles 27 de marzo, en la previa de la caída de contratos precarizados, con asambleas y movilizaciones en todo el país.