Un aberrante caso de abuso sacude a la comunidad educativa de la Escuela Albergue Conrado Nalé Roxlo N° 1211, ubicada en la localidad de Gato Colorado, en el Departamento 9 de Julio, provincia de Santa Fe.

Un niño de 7 años denunció haber sido víctima de violación reiterada por parte de alumnos de sexto y séptimo grado dentro del establecimiento escolar, sin que ningún docente o autoridad advirtiera lo sucedido.

El caso salió a la luz cuando la madre del menor lo esperó el último viernes en el punto de descenso habitual del transporte escolar y lo encontró en un estado de profundo shock. Al bajar de la trafic, el niño cayó al suelo sin fuerzas para levantarse. Su madre, alarmada por su llanto y evidente dolor, intentó averiguar qué le ocurría, pero el pequeño evitaba ser tocado y solo lograba balbucear excusas sobre haberse lastimado con espinas.

En el viaje de regreso a su hogar en Santa Silvina, el comportamiento del niño se volvió distante y agresivo. Con paciencia, su madre logró ganarse su confianza hasta que, entre sollozos, le reveló la horrorosa verdad: había sido abusado en reiteradas oportunidades por un grupo de alumnos mayores entre el lunes y el miércoles de la semana pasada. Además, relató que una niña que intentó ayudarlo también fue golpeada y manoseada por los agresores.

Ante estas denuncias, la madre llevó a su hijo a un centro médico, donde los profesionales de la salud confirmaron la violación. Inmediatamente, se realizó la denuncia policial correspondiente. Sin embargo, hasta el momento, ninguna autoridad educativa ni gubernamental ha tomado medidas preventivas o disciplinarias frente a lo ocurrido. La madre, desesperada, expuso su denuncia públicamente donde manifestó su indignación por la falta de acción de la fiscalía, el Ministerio de Educación de Santa Fe y el personal docente del establecimiento.

El hecho generó conmoción y repudio en la comunidad, que exige respuestas y medidas urgentes para garantizar la seguridad de los niños en el sistema educativo. A una semana de la denuncia, la familia del menor sigue sin recibir apoyo institucional ni un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades responsables.