Ignacio Caluva compartió con nosotros detalles de su vida y carrera. Actualmente, Nacho se encuentra en Corrientes, entrenando intensamente.
Nacho nos contó que este mes hay pocos torneos en su calendario. «Este mes está un poco pasivo en cuanto a torneos; tengo uno en Ushuaia y luego me enfocaré en entrenar a full», comentó. Aunque su agenda está más tranquila, su pasión por el pádel sigue tan fuerte como siempre.
El camino de Nacho en el pádel comenzó de manera inesperada. “Jugué al tenis desde muy chico, pero a los 12 años me decidí a probar el pádel porque mi familia ya jugaba”, explicó.
El pádel en San Francisco y en el país está en expansión. Nacho observó que hay un creciente número de clubes y jugadores. “He visto muchos nuevos clubes y cada vez hay más gente interesada en el deporte. El pádel está creciendo a gran escala”, destacó.
Sobre la situación económica en el pádel, Nacho confesó que, aunque se siente cómodo, vivir solo de los premios es complicado en Argentina. “Tengo buenos sponsors y mi familia me apoya mucho. Gano más fuera del deporte que dentro”, indicó. Esta realidad no le quita el entusiasmo por el deporte que ama.
“Juego de derecha, de drive y me gusta ser audaz”, afirmó. Su compañero actual, Federico, y él están trabajando en un proyecto prometedor, lo que mantiene a Nacho motivado.
La familia de Nacho también está muy involucrada en el pádel. “Todos jugamos, menos mi hermano menor. Mi papá está en Paraguay jugando y mi hermano Jorge está en el top 60-70”, reveló. Este entorno familiar ha sido clave en su desarrollo como jugador.
En sus momentos libres, Nacho disfruta de descansar y compartir mates con su compañero Mateo Álvarez. “Entreno mucho, así que cuando tengo tiempo libre, duermo y me relajo”, dijo.
Aunque está lejos de su ciudad natal, Nacho siempre guarda un espacio para San Francisco. “Voy siempre que puedo y espero volver a fin de año”, concluyó.