El servicio eléctrico en localidades del noreste del departamento San Justo se resintió en los últimos días por una sucesión de micro cortes. El inconveniente que originó estos incidentes fue detectado en el sistema de aislación de las líneas de alta tensión que distribuyen la energía en esta porción del territorio provincial.
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Esta situación fue transmitida a los usuarios de las distintas localidades por las cooperativas que se encargan de la distribución local de la electricidad.
Los problemas se produjeron en las líneas de 132 Kv, a la altura de Devoto y Luxardo, ocasionando breves interrupciones en el servicio en localidades del noreste del departamento San Justo.
El deterioro de los aisladores está relacionado con la humedad del ambiente en los últimos días. En menor medida, la situación se asemeja a la que se produjo en años anteriores desencadenando una serie de apagones que derivaron en fuertes protestas de parte de los usuarios y entidades representativas de la producción y el comercio e incluso en la intervención del ERSEP para que se subsanaran los inconvenientes.
Personal de EPEC determinó que la causa de estos cortes fueron roturas en aisladores del tipo “orgánicos” que se utilizan en el tendido de la red de distribución regional.
Para resolver la situación fue necesario sacar de servicio a la línea de 132 Kv que va de San Francisco a la Estación Transformadora de Afisa, ubicada entre Porteña y Brinkmann. Como paliativo la empresa provincial operó sobre las redes y garantizó la provisión de electricidad a través de las líneas de 66 Kv.
Los aisladores que están colocados en el sistema de distribución de la energía para un amplio sector del departamento San Justo, son del tipo “orgánico”, proclives a sufrir desperfectos por las condiciones ambientales.
La sucesión de días con llovizna y elevado porcentaje de humedad conspiró contra el funcionamiento de la infraestructura eléctrica regional al constatarse numerosas fallas en esos elementos, poniendo en una situación de fragilidad a la prestación del servicio.
El inconveniente en los aisladores del tendido de alta tensión demanda una labor intensiva de las cuadrillas de EPEC, debido a que deben controlarse cada uno de los elementos, ya que por su constitución no permiten advertir fallas a simple vista, lo cual genera una mayor cantidad de tiempo para detectar la falencia.
Hace más de una década los aisladores “orgánicos” se instalaron en reemplazo de materiales más antiguos como el vidrio o la cerámica pero su fragilidad ante las inclemencias del tiempo resulta un serio problema para EPEC.
La Mañana de Córdoba