Mariela Ochoa reflexionó sobre la importancia de concienciar y apoyar a las familias que enfrentan el dolor de perder a un ser querido por suicidio.
En el mes de septiembre, dedicado a la prevención del suicidio, Ochoa, integrante del grupo Familias Unidas, compartió un emotivo testimonio en una entrevista para Radio Estación 102.5.
En sus palabras, Mariela resalta el propósito de este grupo conformado por padres que vivieron esta dolorosa experiencia: «Nos pusimos a buscar, la búsqueda de poder entender y decidir poder ayudar al prójimo donde pueda estar a nuestro alcance».
Mariela recordó el origen del mes de prevención del suicidio, que tiene como símbolo el color amarillo. Este color se eligió en honor a un adolescente de 17 años que se quitó la vida en Estados Unidos, cuyo último trabajo fue restaurar un auto antiguo de ese color.
«Los amigos, los compañeros empezaron a promover la prevención del suicidio en ese color y en esa fecha en la cual uno recuerda y se conmemora este día», explicó.
Para Mariela, es fundamental reflexionar sobre este tema, «porque creo que todos sabemos de esta situación, pero no hacemos un stop para parar, pensar y reflexionar qué es este tema, en contra del suicidio, de la prevención».
Familias Unidas es un grupo relativamente nuevo, pero con un fuerte compromiso de concientizar y brindar apoyo a quienes enfrentan la pérdida de un ser querido por suicidio.
«Cuando a mí me invitaron, se organizó esta reunión… Jessica Benavides, que también había perdido a su hermano, fue quien junto con su familia organizó esto, donde se movió a buscar, a ayudar, a consolarnos unos con otros», mencionó Mariela.
Para ella, entender las señales y los síntomas de aquellos que sufren en silencio es vital: «Entendí muchas cosas, mi hijo estaba manifestando esa situación, no lo sabíamos, no teníamos muy profundizadas las señales, los síntomas, las acciones, las actitudes».
El propósito del grupo es crear un espacio de apoyo mutuo donde las familias puedan encontrar consuelo y herramientas para sobrellevar el dolor.
«Como familia, nos ayudamos a consolarnos uno con el otro, en cuanto bien estuvimos preparando para la post-pensión… es después del suceso que en ese momento duele, después duele más», agregó.
A lo largo de la entrevista, Mariela también reflexionó sobre la complejidad del duelo y la falta de respuestas que enfrentan los padres en esta situación. «Como padres, nos preocupamos, nos planteamos, nos hacemos un montón de preguntas, que decimos, bueno, ¿por qué no estuve ahí? ¿Cómo no lo pude conocer? ¿Cómo no darme cuenta?», compartió.
En cuanto al apoyo disponible, Mariela reconoció que existen muchas herramientas y profesionales que pueden ayudar, pero que es fundamental que las personas se animen a pedir ayuda.
«Hay mucha ayuda… simplemente que el mensaje que yo puedo dejar hoy en el día es decir, pidan ayuda, hablen», instó. Esta es una de las mayores barreras, según ella, ya que «nos cuesta pedir ayuda, nos cuesta hablar».
Familias Unidas organiza actividades para informar y apoyar a la comunidad. Una de estas actividades es una charla informativa en la Biblioteca de Frontera, donde compartirán información sobre las señales y síntomas a tener en cuenta para prevenir el suicidio.
«La idea de poder darnos la enseñanza que tenemos… es decirle que sí a la vida, porque la vida es linda aún cada momento que estemos pasando», expresó Mariela.
Para aquellos interesados en unirse o buscar asesoramiento, Familias Unidas tiene un punto de encuentro en la Biblioteca de Frontera, en calle 1, y también se puede contactar a través del Instagram del grupo.
Mariela enfatizó la importancia de estar unidos y apoyarse mutuamente: «No es fácil convivir o poder ayudar a una persona que está pasando con esos pensamientos suicidas. No es fácil, pero sí se puede con amor, ayudándolos».
En sus palabras finales, Mariela hizo un llamado a hablar abiertamente sobre el suicidio sin prejuicios: «Que pidan ayuda, que no es aún como se decía, como era tiempo antes… Hablarnos nos hace bien, hablar, enseñar, capacitarnos, prepararnos».
Su mensaje resuena con fuerza en un contexto donde, aunque se hicieron avances, sigue habiendo mucho por hacer para prevenir el suicidio y brindar apoyo efectivo a quienes lo necesitan.
La labor de Familias Unidas es un recordatorio del poder del apoyo mutuo y la importancia de la conciencia y la educación en la prevención del suicidio.
Mariela Ochoa y sus compañeros de Familias Unidas siguen trabajando incansablemente para brindar esperanza y apoyo a quienes atraviesan este difícil camino.
«Es una cosa que hay que prestarle atención porque, vuelvo a decir, no es fácil convivir o poder ayudar a una persona que está pasando con esas emociones, con esos pensamientos suicidas», concluyó.