Las empresas marítimas notificaron que no cobrarán fletes de importación en la Argentina. Es una traba más para las operaciones. Especialistas consultados por LA NACION indicaron que esos pagos podrán hacerse vía agentes de carga locales, los que sí pueden transferir dólares al exterior.
La decisión de las navieras es una respuesta a la resolución del Banco Central que postergó pagos de unos US$2000 millones en importaciones de servicios y fletes.
La normativa emitida el 20 de abril pasado hace que se deban pedir autorizaciones previas para acceder al mercado cambiario. Hasta entonces, el agente que pagaba en dólares los pedía al Central y los transfería. Después de la normativa, debe esperar 60 o 90 días, lo que implica un costo adicional.
El Comunicado de FECADERA
Desde la Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina – FECACERA- tenemos el agrado de dirigirnos a Uds. a efectos de manifestarles nuestra profunda preocupación por el impacto que las regulaciones al comercio exterior de bienes y servicios están teniendo en la operatoria del comercio internacional, lo cual afectará gravemente el desempeño y competitividad de las
empresas y con ello, la posibilidad de ingreso genuino de divisas tan necesarias para nuestro país.
En particular, la Comunicación A 7746 BCRA, publicada el 20 de abril del presente año, estableció que para la remesa de los pagos por fletes (S02) y otros servicios de transportes (S04) a contrapartes vinculadas, las mismas se deberán concretar a partir de los noventa (90) días corridos desde la fecha de la efectiva prestación del servicio.
Como consecuencia de esta medida, las navieras de mayor relevancia en el transporte y logística comercial que operan en el país han instrumentado en forma unilateral cambios a sus términos de cobranza, estableciendo el pago en origen (prepaid) para los fletes (origen/ destino Argentina). El impacto de esta decisión se traducirá en mayores demoras y costos para la carga y la necesidad de que el proveedor de insumos financie el flete.
A corto plazo, provocará una interrupción de la fluidez en la cadena logística, con el consecuente impacto en la operatoria comercial, sobre todo de las PyMEs que no tienen infraestructura ni capacidad financiera para pagar en origen sus fletes. A mediano plazo, las cadenas logísticas pueden quebrarse, con lo cual se interrumpirán los flujos comerciales desde y hacia Argentina, con todo lo que ello implicaría para nuestra economía y la sociedad toda.
A la referida situación, debemos agregar la complejidad de las condiciones operativas, de puertos, infraestructura, demoras, eventos laborales que han elevado significativamente los costos logísticos y los plazos de operación para la carga desde y hacia Argentina.
En virtud de lo expresado, solicitamos revisar el mecanismo impuesto por esta comunicación a los fines de evitar el impacto negativo que traerá aparejado para todo el comercio internacional de nuestro país, sector al que se debe apoyar para dotarlo de la competitividad necesaria para su crecimiento, dado que constituye sin lugar a dudas un pilar esencial para el desarrollo de la economía.