
Todo sucedió en La Calera. «Le choqué la parte trasera con mi camioneta y el delincuente se fue corriendo», dijo el damnificado.
Facundo, un vecino de la localidad cordobesa de Saldán, vivió una experiencia digna de una película de acción al recuperar su moto Yamaha YBR, robada el pasado martes a las 16:45 frente a su casa.
Luego de una intensa búsqueda que lo llevó a recorrer las calles de La Calera, enfrentarse a un presunto ladrón y sortear trabas burocráticas, Facundo logró recuperar su vehículo gracias a la colaboración de conocidos y un golpe de audacia.
El incidente comenzó cuando Facundo dejó su moto estacionada en la vereda de su casa por apenas 15 minutos, tras regresar de una consulta médica y mientras se preparaba para ir a trabajar.
«Entré a casa, puse la pava para unos mates y, con la ventana abierta, siempre pispeando la moto, me di cuenta de que no estaba más. No estaba por ningún lado», relató. De inmediato, llamó a la Policía, realizó la denuncia correspondiente y salió a buscarla por las calles, aunque sin éxito.
Decidido a no darse por vencido, Facundo difundió una foto de la moto en redes sociales, ofreciendo una recompensa por cualquier información. Esa misma noche, una prima de su novia de La Calera, le alertó sobre una moto negra similar a la suya. «Fuimos esa misma noche del martes, pero no vimos nada», explicó. Al día siguiente, miércoles, volvió a recorrer la localidad, dando «vueltas largas» sin encontrar pistas.
El jueves, la suerte comenzó a cambiar. La hermana de un amigo, también de La Calera, contactó a Facundo para informarle que había visto su moto circulando. «‘Reconozco tu moto porque tiene detalles que los que te conocemos sabemos. Hace nueve años que la tenés'», le dijo esta persona al damnificado. Sin dudarlo, Facundo tomó su camioneta y regresó a La Calera, específicamente al barrio Rumi Huasi.
Allí, en un momento de tensión, Facundo divisó su Yamaha YBR. «Me acerqué, vi la moto de costado con los detalles que tenía y confirmé que era la mía», relató.
Cuando el sujeto que conducía la moto intentó irse, Facundo actuó rápidamente: «Le choqué la parte trasera con mi camioneta. El tipo se cayó, me bajé, di la vuelta, pero ya no estaba. Se fue corriendo como un rayo». Solo en la calle, Facundo levantó la moto y llamó a la Policía, aunque temía represalias. «No estaba cómodo ahí, tenía miedo de que el sujeto volviera con más personas», confesó.
Con la ayuda de dos jóvenes que estaban en una plaza cercana, Facundo cargó la moto en su camioneta y la llevó a la comisaría de La Calera. Allí, tras un proceso burocrático, pudo recuperar su vehículo. «No tiene patente, pero los números del cuadro y del motor no estaban adulterados, así que me la devolvieron», explicó.
Aunque la moto sufrió daños estéticos, Facundo celebró que aún funciona. «Ahora es momento de levantarla desde cero. Estamos en proceso», afirmó.