La versatilidad y la profundidad de variantes de Los Angeles Lakers sigue siendo más que el corazón de un Miami Heat diezmado con dos bajas fundamentales. Al menos eso pasó anoche en el segundo juego de la final de la NBA.

Los Lakers se impusieron 124-114 y están 2-0 en una serie al mejor de siete juegos que sigue este domingo a las 20.30 y que, en Argentina, se verá por ESPN.

Si los Lakers se imponen en lo colectivo es porque se destacan dos individualidades. La del alero Anthony Davis, por ejemplo, clave con 32 puntos y 14 rebotes.

Y también el todopoderoso alero Lebron James, con 33 puntos, nueve asistencias y nueve rebotes.

El dúo Lebron-Davis es el centro de la versatilidad de los Lakers.

En el Heat, que no contó con el base Goran Dragic ni el pivot Bam Adebayo, tuvo una buena noche el escolta Jimmy Butler, con 25.

Nota destacada: los Lakers rompieron el récord de mayor intentos de triples en un partido de playoffs para su franquicia, con 47 (encestaron 16).

Los Angeles también fueron más en el duelo por los rebotes ofensivos: 14 a 6.

Versatilidad y profundidad, las ventajas hasta ahora en la serie final de la NBA.