La integrante del dúo Pimpinela admitió que la operación le cobró factura en su voz y sus órganos.
La hermana menor del dúo Pimpinela fue intervenida quirúrgicamente en junio de este año a raíz de un quiste premaligno detectado en su páncreas. Ya recuperada de la operación, Lucía Galán, habló sobre la dura experiencia post operatoria que tuvo que atravesar.
A pesar de que la cirugía fue exitosa, la cantante admitió que luego de la extirpación de parte de su páncreas su cuerpo se vio alterado y acarreó algunas dificultades. Entre ellas, una que afectó seriamente el sonido de su voz y por la que tuvo que realizar rehabilitación vocal.
Lucia Galán habló sobre su salud: «No le tengo miedo a la muerte»
En una entrevista con Adrián Pallares para Socios del Espectáculo, la hermana de Joaquín reveló que fue por accidente que se enteró que tenía un quiste premaligno. “Fue realmente milagroso. Yo estaba en Madrid y tenía una infección en los bronquios muy aguda. Fui al médico, me hizo hacer una tomografía de tórax y el técnico que tomó la tomografía, tomó el abdomen también y ahí se detectó un quiste”, contó Lucía sobre el accidente que la salvó de que aquel quiste luego se convierta en un tumor y derive en un cáncer de páncreas.
La decisión de Lucía luego de recibir el diagnóstico fue terminante, decidiría entrar al quirófano. Una vez vuelta a Buenos Aires de su viaje en España, se realizó los estudios pertinentes y pronto comenzaría a fijar una fecha para la intervención que extirpó su vaso y el extremo delgado del páncreas. Esta tuvo lugar el día 13 del mes de junio de este año en el Sanatorio Mater Dei. Allí la cantante fue acompañada por su hija Rocío Hazán, quien viajó para la ocasión, y por el resto de sus familiares y amistades cercanas.
“La cabeza es el peor enemigo de todos”, sentenció Lucía Galán mientras contaba lo que sintió durante su proceso de recuperación. La cantante reveló que intentaba mantener pensamientos positivos a pesar de la dura realidad que atravesó. “Yo no le tengo miedo a la muerte. Le tengo respeto, pero no tenía miedo por mí. Siempre uno tiene miedo por los que se quedan”, afirmó con coraje la artista de 63 años.
Lucía Galán, además, se apoyó en el contacto que mantiene con sus fanáticos y aseguró que fue gracias a sus mensajes que se mantuvo con las energías suficientes para luchar contra el tejido premaligno. Pasados casi seis meses desde que ingresó por más de cinco horas a la sala de operaciones, la integrante de Pimpinela afirmó que a pesar de que tuvo que realizar mucho tratamiento para sanar su cuerpo y su voz, pudo volver a subirse a las tablas junto con su hermano.