“Mili” Boscacci logró ver la luz por primera vez en su vida gracias a un innovador tratamiento con células madre realizado en China.

El proceso, llevado a cabo en la clínica Wu Stem Cells Medical Center, marcó un antes y un después en su vida. Esta semana, de regreso en su hogar, comienza a soñar con ejercer como profesora de canto y piano, su verdadera pasión.

Mili enfrentó enormes desafíos desde su nacimiento prematuro. Superó complicaciones en la etapa neonatal y creció adaptándose a un mundo sin imágenes, pero con una fuerza inquebrantable.

El tratamiento, que se realizó en dos etapas, arrojó resultados alentadores. Según los médicos, durante la primera instancia se logró una regeneración del 30% de la retina, con mayor respuesta en el ojo izquierdo. En la segunda fase, uno de los avances más significativos fue la mejora en la irrigación sanguínea de la retina derecha, lo que abre la puerta a futuras mejoras visuales.

Si bien su salud ocular requiere cuidados especiales —actualmente no puede salir de su casa por indicación médica—, Mili ya piensa en lo que viene: seguir fortaleciendo su visión y comenzar a ejercer como docente de música.

El tratamiento fue posible gracias al esfuerzo colectivo de su familia y comunidad. Para el segundo viaje, sólo se logró recaudar una tercera parte del dinero necesario, y el resto fue cubierto con un préstamo. Por eso, la campaña solidaria continuará con actividades y eventos para recaudar fondos. La familia confía en el respaldo de la comunidad que, hasta ahora,respondió con generosidad y afecto.

Mili y su familia agradecieron profundamente el apoyo recibido, no sólo en lo económico, sino también en el cariño que le llega a diario a través de las redes sociales.