El Comando Radioeléctrico de Frontera respondió a un llamado de alerta tras la denuncia de una persona que escuchó ruidos en su techo y descubrió que le habían robado el motor de un aire acondicionado.
Los efectivos se dirigieron a una residencia ubicada en la intersección de la calle 96 y calle 7 luego de que los vecinos reportaran los sonidos provenientes del techo. Allí, entrevistaron a una mujer de 41 años quien informó sobre el robo del motor de su equipo de aire acondicionado.
Actuando con rapidez, los agentes iniciaron una búsqueda por la zona y pronto encontraron a un hombre de 27 años, quien aseguró ser vecino de la víctima. Este individuo indicó haber hallado el motor robado abandonado en un baldío, y lo entregó a la policía, que procedió con su secuestro.
El caso fue informado al fiscal a cargo, quien impartió las instrucciones pertinentes para continuar con la investigación del suceso.