
El clima de violencia en la ciudad de Rosario alcanzó un nuevo punto crítico este sábado, cuando un individuo armado disparó contra el frente de un edificio en el barrio Echesortu, dejando tras de sí una nota amenazante que acentúa la preocupación en la comunidad.
El incidente tuvo lugar en la torre ubicada en la intersección de las calles Castellanos y Zeballos, donde un hombre, acompañado por un cómplice en una moto, descendió y efectuó múltiples disparos a plena vista de numerosos testigos.
Según la información proporcionada por peritos en el lugar, se contabilizaron nueve disparos que impactaron tanto en la puerta de acceso al edificio como en los vidrios blindex del mismo. Afortunadamente, no se registraron víctimas en el incidente.
Lo preocupante del suceso radica en el hallazgo de una nota con amenazas dirigidas hacia las autoridades locales, lo que sugiere un trasfondo de violencia sostenida y dirigida hacia la comunidad. Este patrón de violencia se ha hecho recurrente en la ciudad, con episodios anteriores de amenazas similares.
La ciudad de Rosario se encuentra inmersa en una escalada de violencia narco sin precedentes, con cuatro asesinatos ocurridos durante la semana anterior, entre los cuales se cuentan dos taxistas, un colectivero y un playero.
Ante esta situación, el gobierno nacional ha respondido enviando fuerzas federales a la ciudad con el objetivo de contener a los sicarios responsables de estos actos. Según fuentes gubernamentales, muchos de estos individuos están vinculados a presos peligrosos, lo que complica aún más la situación y aumenta la necesidad de medidas urgentes para restaurar la seguridad en la comunidad.
El aumento de la presencia policial y las acciones coordinadas entre las fuerzas de seguridad locales y federales se perciben como medidas necesarias para contener esta ola de violencia y devolver la tranquilidad a los habitantes de Rosario, que se ven afectados por una situación cada vez más preocupante.