Desde la primera aparición de Loki en la piel de Tom Hiddleston allá por el 2011 con «Thor», el personaje adquirió una grandísima popularidad, que pasó de un rol secundario a ser uno de los roles más interesantes de la franquicia.
Así llegó el 2012 y con ello, se lució como el antagonista principal de Los Vengadores en su primera película. Siguió la secuela «Thor: un mundo oscuro» (2013) y posteriormente su paso por «Thor: Ragnarok» y «Avengers: Infinity War».
El humor ácido y a la vez enternecedor de un personaje que pretende ser villano pero termina siendo víctima de sus torpezas, conmovió a millones de fans -como en aquella Comic Con de San Diego en 2013- al punto de que llegará próximamente a Disney+ una serie sobre su historia en solitario que pretenderá explicar qué sucedió con el dios del engaño y hermano del vengador, post «Avengers: Endgame».