
El concejal presentó dos nuevas propuestas en el Concejo Deliberante que buscan mejorar la accesibilidad al alquiler y brindar mayores oportunidades a los ciudadanos.
Tras impulsar a mediados de año la creación del Instituto Municipal de Vivienda, el jefe de bloque de Juntos por el Cambio, Marco Puricelli, sumó la iniciativa del Fondo de Garantía para Inquilinos, una herramienta inspirada en un proyecto de Villa María que busca resolver uno de los mayores obstáculos para los inquilinos en Argentina: la falta de garantías al firmar un contrato de alquiler.
Puricelli explicó que, con una economía donde el 50% opera en negro, muchos ciudadanos se ven excluidos del sistema de alquileres por la imposibilidad de conseguir garantías.
“Hay muchas herramientas que pueden resolver problemas concretos y mejorar la calidad de vida de los vecinos. Esta es una de ellas. Conseguir las garantías para firmar un contrato de alquiler es un verdadero vía crucis para las familias», subrayó mediante sus redes sociales.
Además, en la misma sesión, Puricelli presentó la propuesta de crear una Oficina de Defensa de los Derechos de los Inquilinos, un espacio donde el Municipio actuaría como mediador entre inquilinos, propietarios e inmobiliarias.
Este ámbito pretende mejorar la accesibilidad y entendimiento en las relaciones de alquiler, generando mayor certeza y equidad para todas las partes involucradas. Según Puricelli, el Municipio ya interviene en temas que corresponden a otros niveles del Estado, como la seguridad y la educación, y considera que debería estar presente también en la problemática habitacional.
El concejal resaltó que los vecinos con quienes se encuentra en los barrios comparten su deseo de trabajar por un futuro mejor sin depender de subsidios: “No quiero que nadie me regale nada, quiero pagar mi casa, quiero una oportunidad para estudiar o para mejorar en mi trabajo”, son frases que Puricelli destacó como reflejo del espíritu de los sanfrancisqueños.
Con estas nuevas iniciativas, Puricelli refuerza su compromiso con “las dos puertas que le quedan a la movilidad social ascendente”: la vivienda y la educación, reafirmando la importancia de brindar herramientas concretas para mejorar la calidad de vida en San Francisco.