
Organismos de DD.HH. rechazaron la medida de la intendenta Sara Majorel. «Es un claro mensaje de negacionismo e intolerancia», indicaron. Desde el Consejo Deliberante de esa ciudad justificaron que «no contaba con el permiso correspondiente».
En el mes de la Memoria, la Municipalidad de Marcos Juárez decidió retirar la obra «Pañuelo Blanco», en homenaje a la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo como así también los pilares de «Memoria, Verdad y Justicia». La misma había sido inaugurada este domingo en el «Paseo de los Escritores», pero poco después, con moladora en mano, el municipio mandó a retirarla.
El presidente del Concejo Deliberante de Marcos Juárez, Javier Barletta, justificó que no contaba «con el permiso correspondiente». Y tras el escándalo, la propia intendenta, Sara Majorel (PRO) tuvo que salir a dar explicaciones: “La realidad es que el Concejo Deliberante es quien aprueba la instalación de determinadas expresiones artística y en este caso no se pidió el permiso, como corresponde, y como se hace con cualquier institución que instala algo en un espacio público”.
En ese marco, la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba desmintió los dichos de la intendenta y la calificó como un «un claro mensaje de negacionismo e intolerancia sobre un hecho histórico del pasado reciente de nuestra Patria».
«En el día 26 de marzo de 2024 la intendenta dio retiro, siendo que días antes y en el marco del «Día Nacional de la Menoría, Verdad y Justicia», había sido solicitado el permiso correspondiente obteniéndose una respuesta positiva de forma verbal: asimismo, no contentos con este hecho, se retiraron también los tres pilares con las palabras Memoria Verdad y Justicia que estaban emplazados desde el 24 de marzo de 2023 en el cantero contiguo al del que estaba emplazo el pañuelo», dice el comunicado emitido por las organizaciones de Derechos Humanos en Córdoba.
«Estos hechos demuestran que algunos funcionarios públicos de Marcos Juárez no tienen ningún interés en el diálogo y el respeto por quienes piensan diferente», planteó la Mesa y calificó el hecho como un «claro atropello a los símbolos de la lucha de mujeres y hombres que con amor, perseverancia y ningún tipo de venganza ni violencia buscaron y siguen buscando justicia».
«Los funcionarios públicos que están al servicio de la población deben dar el ejemplo en el uso responsable de sus facultados y los espacios públicos», cierra el escrito.