Francisco «Pancho» Defazio es sepulturero del cementerio local. Desde hace 38 años desempeña un oficio muy difícil, que afirma que ejerce con mucho respeto.
Entre los principales cambio que destacó con el paso del tiempo, indicó que la gente «perdió el respeto» por la figura del cementerio, siendo que antes no se transitaba con vehículos dentro del camposanto.
Además, las personas iban frecuentemente a visitar a sus seres queridos, siendo que con los años se modificó la costumbre. En gran parte, esto se debe al aumento de las cremaciones, elección que fue creciendo a lo largo del tiempo.
¿Anécdotas? Contó: «Habíamos ido a hacer un sepelio y había una persona, porque hay mucha gente que son curiosas, y se paró ahí a mirar y un empleado de la empresa le dio la corona y el señor viene y me dice que no estaba para ese entierro, entonces me la dio a mí».