El dato surge de un estudio de investigadores argentinos sobre las conductas del Aedes aegypti. El comportamiento clave que esperanza a los especialistas.
Un dato sobre los mosquitos esperanza a la comunidad científica justo cuando inicia la época de calor y humedad, lo que provoca un contexto propicio para la proliferación del dengue, que tuvo un brote histórico en Argentina el verano pasado.
En este caso, el Grupo de Estudio de Mosquitos (GEM) de la Facultad de Naturales y Exactas de la UBA reveló, a través de una investigación, un curioso “error” de los mosquitos que ayudaría a reducir el impacto de la enfermedad.
Una de las líneas de trabajo del GEM apunta a evaluar el comportamiento del Aedes aegypti recreando lo más fielmente posible el ambiente en el que se crían y viven estos insectos.
De acuerdo al estudio, “en la vida real” al mosquito no le va tan bien como se estima en el laboratorio. Los miembros concluyeron que las hembras del Aedes aegypti estarían tomando “malas decisiones” al momento de poner sus huevos.
El investigador Pedro Montini detalló que estos comportamientos aparentemente equivocados de las hembras bajarían de forma considerable la optimización del desarrollo de la especie.
Cómo se hizo el trabajo y las conclusiones
Una hipótesis fuerte en el terreno científico señala que las hembras suelen poner sus huevos en los lugares donde su descendencia tendrá mayores posibilidades de prosperar y reproducirse (“oviposition preference-offspring performance”).
A partir de esto, los investigadores dispusieron en 10 espacios verdes de Buenos Aires cuatro recipientes idénticos, cuya diferencia era que uno tenía más tiempo de acumulación de detritos (ocho semanas) y otro, menos (dos semanas).
“Cuando dividimos la cantidad de huevos por los gramos de detritos que tenía cada recipiente nos daba un valor similar, independientemente de si el recipiente era viejo o nuevo”, afirmaron. Significa que las hembras ponían cantidades de huevos proporcionales a la cantidad de detritos de cada recipiente, lo que a priori podría parecer naturalmente apropiado.
Una conclusión del informe es que las hembras estarían tomando estas “decisiones” solamente en función de la cantidad y no de la calidad de los detritos. “Pareciera ser que las hembras no eligen donde poner sus huevos con un criterio óptimo, lo cual pondría en cuestión la hipótesis hegemónica”, sostuvieron.
“Confirmamos que hay un desacople entre lo que las hembras perciben y dónde eligen poner sus huevos con dónde después les termina yendo mejor a las larvas”, agregaron desde el GEM.
Los especialistas creen que si este comportamiento de las hembras se mantiene en el tiempo, la población de mosquitos, y sobre todo del Aedes aegypti, tendería a reducirse en lugar de aumentar.