
Hace dos meses, ocurrió un hecho muy grave que podría haber sido una tragedia en la ciudad de San Francisco. Se trató de un accidente en la salida del boliche bailable «Runa Disco», en donde una joven de 18 años fue embestida por detrás por un automóvil.
El automovilista huyó del lugar, lo que generó mucha impotencia y enojo en las personas que estaban en el lugar. El siniestro sucedió sobre la Avenida Cervantes. Rocío Ibarra, la víctima del accidente, quien estaba esperando a un remis, sufrió un golpe muy potente y todavía no hay explicación de como sobrevivió a tan duro impacto.
Un ángel con flequillo rubio apareció en la visión nublada de Rocío y la ayudó a mantener la calma. Además, impidió que las personas se acerquen y toquen el cuerpo herido de la joven, para así no ocasionar ningún tipo de daño extra. Las personas que estaban allí abrigaron a la adolescente que estaba tirada en el piso puesto que hacía mucho frío. Muchos se sacaron remeras o camperas y se las brindaron.
Rocío fue trasladada por el Servicio de Emergencias Médicas hacia el Hospital Iturraspe, donde la atendieron. Afortunadamente, la joven la sacó barata y no tuvo secuelas. Los testigos que visualizaron cuando el auto la chocó, no pueden creer que haya sobrevivido o que no hay tenido problemas a futuro.
Unas semanas después, hubo un encuentro muy emotivo entre Rocío y su ángel de la guarda, Nany Carnero, en donde la víctima del choque y su madre le agradecieron por la ayuda. En este sentido hablamos con las tres sobre lo que fue la jornada del accidente y el vínculo que formaron.
El accidente en primera persona
«Yo había salido con unas amigas, me iba a ir a mi casa, cuando llamó al remis siento el golpe, siento que me chocan. El dolor fue feísimo, caigo al suelo, levanto la cabeza y veo que tenía a un montón de personas alrededor mío. Me acuerdo que todas las personas le gritaban para que frene al conductor del auto pero se fue», remarcó Rocío.
Por otra parte, detalló el momento que conoció a Nany. «Ese día hacía mucho frío y había mucha neblina, cuando levante la vista después del accidente veo un flequillo amarillo y era Nani, fue por lo primero que la distinguí para contarle a mi mamá. Ella me tenía la mano, me tranquilizaba, me mantenía despierta, nadie caía en lo que me había pasado», declaró.
«Me genera mucha tristeza lo que me pasó, por las clases de personas que se pueden encontrar uno en la vida, el si hubiese frenado sería todo muy distintos, no le tengo bronca o rencor, le deseo lo mejor, ahora se debe estar arrepintiendo. De la forma que caí me podría haber matado, todos me dicen eso», añadió.
Por otra parte, explicó que sufrió mucho en la recuperación y que le quedó un trauma con salir. «La recuperación fue muy dura, estuve mucho tiempo sin salir, tuvo mucho miedo, trato de ni tocar la ruta porque me da mucho miedo», concluyó.
El ángel de la guarda
Nany Carnero es una joven de la ciudad quien le realizó los primeros auxilios a Roció en el momento del accidente. «Cuando la atropellan salgo rápido para auxiliarla, cuando vimos el choque pensábamos que la habían matado, la caída fue muy fuerte. Le pregunte como se llamaba, le tomé el pulso, veo que estaba consciente, le empecé a hacer preguntas para que reaccione. Se desmayó cerca de unas 4 veces», destacó.
Por otra parte, detalló que mucha gente intentó ayudar en ese momento y señaló: «Entre los chicos que estaban allí empezaron a llamar a la ambulancia, yo no me quería desprender de ella y les empecé a pedir campera a la gente porque Rocío tenía mucho frío, la abrigamos».
«Yo me quedé muy preocupada porque Rocío no sentía las piernas, unas horas después me habló la mamá y me dijo que estaba bien, eso me puso muy contenta y me dio mucho alivio, yo no lo podía creer, la sacó barata», aclaró.
Mirá también: «Yo hoy a mi hija la tengo viva, pero mañana le puede pasar a otro»
La visión de la mamá
Juliana Lami es la mamá de Rocío y explicó como se sintió esa madrugada. «Cuesta mucho recordar ese día, fue duro que te llamen a esa hora y que te digan que tu hija tuvo un accidente. En ese momento no sabía si estaba viva o muerta. Hoy por suerte la tengo conmigo», manifestó.
«En la vida hay injusticias, creo que va a quedar todo así nomás, no queremos dinero, no queremos tener ninguna clase de dialogo con las personas que chocaron a mi hija, que hablen con mi abogado. Esperábamos una disculpa por lo que hicieron. Queremos que no quede en la nada, no queremos que vuelva a pasar, no queremos que haya otra Rocío más», agregó.
Con respecto a la ayuda de Nany, Juliana expresó: «Yo la considero para Rocío un ángel, ella la cuido desde el primer minuto que Rocío tuvo el accidente, es algo que no es fácil de olvidar, no me olvido de toda la gente que la ayudo ese día, pero Nani es un angelito que me la mandaron desde el cielo y que cuido a mi hija. El boliche Runa respondió muy bien y la Policía la ayudó mucho en el Hospital».
A su vez, indicó: «Cada vez que mi hija sale tengo temor, siempre le doy muchas recomendaciones, te queda una marca de por vida pero hoy celebro a la vida que pueda estar conmigo».