La entrenadora de vóley, perteneciente al Club El Tala, Romina Galliano, dialogó con Radio Estación 102.5 acerca de su amor por el vóley y qué relación la une con la institución.

Debido a que el vóley todavía no volvió a sus actividades, la entrenadora de las categorías sub 14, 16 y 18 se maneja a través de la plataforma Zoom con sus alumnas para que se mantengan en movimiento durante esta cuarentena. “Por ahora seguiremos con esta metodología para seguir en contacto con las chicas hasta que todo se reacomode”, agregó.

Galliano empezó a practicar vóley cuando era muy pequeña ya que su papá era entrenador del Club Atlético San Isidro. “Mi papá me llenaba al club porque yo era muy hiperactiva, entonces quería que hiciera algún deporte para no quedarme en casa; ahí empezó todo, a los 10 me fui al Tala y desde ese momento no me pude despegar nunca más”, comentó.

Haciendo alusión a cómo se siente dentro del Club El Tala y cúal es su relación con la institución, Romina expresó: “Me pasa algo especial con El Tala porque toda mi niñez y adolescencia estuve ahí formándome, cuando me llamaron para ser entrenadora lo pensé unos días y después dije que sí; tengo un sentido de pertenencia con el club”.

En ese sentido, manifestó que el primer día que volvió a las instalaciones se le cruzaron “muchas sensaciones juntas” y que revivió momentos que había pasado cuando ella era pequeña. Y añadió: “Fue muy lindo volver a un lugar donde siempre me sentí querida y respetada”.

Finalmente, cabe mencionar que, en algún momento, Galliano pensó en abandonar el mundo del vóley y dejar de ser entrenadora. En referencia a ello, señaló que la decisión tenía que ver con el trabajo y la falta de tiempo que implicaba dedicarse a otra profesión que no fuera el deporte. “Cuando volví a San Francisco, me metí de lleno en el vóley, pero seguí haciendo otras actividades también”, remarcó.

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