Santiago Vaira a sus 23 años se coronó campeón de la Copa Abarth 2024, un logro que, lejos de ser producto de un golpe de suerte, es el resultado de una estrategia meticulosa y una madurez competitiva envidiable.
El campeonato no fue fácil, pero Vaira lo tenía claro: “El objetivo era no cometer errores y ser prolijo. Sabíamos que con mantenernos dentro de los puntos, ya nos alcanzaba para el título”, explicó, reflejando la cabeza fría con la que afrontó la última carrera. En un escenario tan competitivo como la Copa Abarth, la inteligencia de carrera se impone por encima de las maniobras arriesgadas, algo que quedó claro cuando, a pesar de algunos problemas técnicos con su auto, Vaira supo mantener la calma y seguir sumando puntos.
“Hubo un susto el sábado, cuando el auto empezó a fallar. Pero nos quedamos tranquilos, me dijeron que no me desesperara, y eso ayudó. Al final, el título ya estaba asegurado, así que no había que arriesgar”, relató Vaira, quien vio cómo su coche, que venía de un rendimiento impecable durante toda la temporada, presentó inconvenientes justo en el cierre, pero logró sortearlos con inteligencia.
El equipo también destacó la importancia de no subestimar los pequeños detalles. La calidez del clima, con temperaturas superiores a los 35 grados, sumó una dificultad extra. «Arriba del auto, el calor era insoportable, pero ahí lo que importa es cómo manejes esas situaciones. Eso me permitió mantener la cabeza fría y salir campeón”, agregó Santiago.
Con este título, Vaira da otro paso importante en su carrera, que comenzó en el karting y lo llevó hasta la Copa Abarth, un campeonato nacional que reúne a pilotos de todo el país. El campeonato de este año no solo lo consagra como campeón, sino que le permite visualizar su futuro. “Mi objetivo ahora es seguir creciendo. Ya probé en Clase 2, y en 2025 quiero estar ahí, buscando el debut con un equipo que me respalda”, adelantó.
Este fin de semana, Vaira se preparará para una prueba importante en Buenos Aires, donde evaluará su futuro dentro del Turismo Nacional, una de las categorías más competitivas del automovilismo argentino. “La Clase 2 es el siguiente paso, y el sueño está más cerca que nunca. Si todo va bien, en 2025 ya estaré peleando por algo más grande”, confesó el piloto.
