En una noche cargada de tensión y emoción propia de una final, San Isidro logró una trabajada victoria por 62 a 54 sobre Racing de Chivilcoy, en un partido donde el nerviosismo se sintió tanto dentro como fuera de la cancha. El estadio, con un clima vibrante, fue testigo de un encuentro lleno de errores, lanzamientos fallidos y marcadas imprecisiones, producto de la alta carga emocional que conllevaba este tercer juego de la serie.

Las estadísticas hablaron por sí solas: apenas se anotaron siete triples sobre un total de 39 intentos, dejando en evidencia la falta de efectividad de ambos equipos desde el perímetro. Sin embargo, la clave del partido estuvo en la defensa. San Isidro fue sólido en su campo, conteniendo de manera efectiva a figuras clave del conjunto visitante como el tirador Santiago Assum y el potente interno Emilio Stucky.

A lo largo de los 40 minutos, el trámite fue parejo y disputado, sin un claro dominador. La paridad se rompió recién en los instantes finales, cuando un triple decisivo de Marcos Saglietti inclinó la balanza a favor del conjunto local. Si bien San Isidro no brilló en lo ofensivo, supo capitalizar la sequía goleadora de Racing y se quedó con un triunfo fundamental.

Con este resultado, la serie se estira a un cuarto partido, que se disputará el próximo miércoles a las 21:00 horas, nuevamente con transmisión de Radio Estación 102.5. El equipo de San Francisco tendrá la oportunidad de seguir creciendo en su juego, en busca de forzar un quinto y definitivo enfrentamiento.

Foto: Club Atlético San Isidro