En un emotivo video, Agustina Gallardo, vecina de nuestra localidad y ahora residente de Andorra, abordó temas personales y familiares relacionados con las drogas y sus efectos devastadores.
Gallardo comenzó su mensaje con una introducción sencilla mencionando que mientras algunos pueden no reconocer su apellido, aquellos de su ciudad natal sí lo harían debido a la notoriedad de su familia.
Agustina reveló que su familia ha estado involucrada en actividades relacionadas con las drogas, causando mucho sufrimiento. «Mi familia en mi ciudad no está bien vista. Han hecho muchas cosas relacionadas con las drogas, con cosas no buenas, en las que han sido afectadas muchas personas», explicó.
Destacó el impacto negativo que las drogas han tenido en muchas familias, destruyendo vidas y causando sufrimiento, especialmente entre madres y sus hijos adictos.
«Aunque no es algo que yo haya hecho, siento que tengo que pedir perdón porque es algo que mis generaciones anteriores hicieron».
Citó la Biblia al mencionar que las maldiciones pueden alcanzar hasta la tercera y cuarta generación, y expresó su deseo de romper ese ciclo: «He decidido que esa maldición no tocará a las mías».
Además, compartió su gratitud hacia Dios por haberla protegido de las drogas y alentó a otros que sienten que pueden estar bajo una maldición generacional a buscar a Cristo.
Compartió su testimonio de haber sido liberada de las maldiciones generacionales y haber recibido una nueva identidad y vida a través de su fe: «Soy libre de eso, el Señor me ha dado una nueva identidad, una nueva imagen, un nuevo todo, una nueva vida».
Concluyó su mensaje con un profundo agradecimiento a Dios por siempre estar presente en su vida, incluso en momentos de duda y prueba, afirmando que cada desafío que enfrenta fortalece su fe y su confianza.
