Este martes, en el edificio de Tribunales de nuestra ciudad, se retoma el juicio por el asesinato de José Luis Cáceres, un hombre de 48 años que fue brutalmente asesinado en su hogar en el barrio Urquiza de Morteros el 13 de abril de 2022. Las audiencias comenzaron el lunes y se espera que se prolonguen hasta el viernes, día en que se prevé la emisión del veredicto.
El enfoque de la investigación estuvo centrado en una posible disputa por el control del territorio en el tráfico de drogas. Se señaló a una organización dirigida por Evelio «Yiyo» Ramallo, actualmente cumpliendo condena en una prisión del sur del país, como responsable de intentar eliminar a Cáceres, al que consideraban un rival en la venta de estupefacientes.
El propio Ramallo enfrenta el juicio a través de videoconferencia y se le atribuye el papel de autor intelectual del homicidio. Además, en el banquillo de los acusados se encuentran siete personas con distintos grados de imputación, juzgadas por un panel compuesto por ocho jurados populares y tres técnicos.
Entre los acusados, destaca Tomás Julián Lazcano, quien tenía 17 años en ese momento y se le imputa haber sido el presunto autor material del crimen, actuando como coautor. Asimismo, Jésica Noel Suárez enfrenta cargos por participación necesaria en el homicidio, mientras que Magalí Patricia Bertona y Kevin Joel Funes son acusados de participación secundaria en el delito.
Los hijos de la víctima brindaron sus testimonios durante el juicio. Maximiliano, también conocido como «Piñón», de 22 años, relató cómo se encontraba fuera de Morteros cuando se enteró del asesinato de su padre y regresó de inmediato. Admitió haber estado involucrado en la venta de sustancias ilegales en el pasado, pero afirmó haber abandonado esa actividad al enterarse de que sería padre.
Además, Maximiliano mencionó haber recibido amenazas en redes sociales, presuntamente de Evelio Ramallo, y haber visto una foto de Tomás Lazcano en un grupo de WhatsApp, señalando que este último había disparado a alguien en Morteros. Emiliano, otro hijo de la víctima, brindó su testimonio desde la cárcel de Bouwer en Córdoba, donde está detenido. Emiliano indicó que había intercambiado amenazas con Ramallo a través de Instagram.
Los testigos en el juicio expresaron sentirse incómodos al declarar en la sala debido a temores por su seguridad. El caso continúa generando interés en la comunidad local y se espera que las próximas audiencias arrojen más luz sobre los detalles de este trágico crimen.