
Daniel «Pirincho» Beltramo, una figura respetada en el mundo del básquet local e internacional, ha decidido dar un paso al costado como director técnico para asumir un rol fundamental en el Club San Isidro. En una entrevista exclusiva con Radio Estación, compartió sus pensamientos sobre este cambio y sus perspectivas para el futuro del equipo.
«La verdad que estoy muy contento con esto«, expresó Beltramo al referirse a su nueva función en el club. Con una experiencia vasta y variada en el básquet, su conocimiento es invaluable para la formación de las nuevas generaciones de jugadores. «Mi idea no era irme del club, pero necesitaba parar un tiempo. Enseguida desde el club me dijeron: Bueno. ¿Qué querés hacer? Pero te quedas. Entonces yo le propuse esta función que me gusta mucho a mi» explicó sobre su decisión de dejar la dirección técnica. «La idea siempre del club es tener jugadores surgidos de las divisiones formativas y yo me siento muy identificado con esa idea, por eso mi pertenencia a este club.»
La determinación de Beltramo de no continuar dirigiendo surge de una reflexión profunda que ha venido gestándose durante un tiempo considerable. «Ganar 22 partidos seguidos puede sonar como una temporada fácil, pero la verdad es que fue todo lo contrario. Tuvimos que trabajar duro y estar muy comprometidos con el equipo para lograrlo», comentó sobre la exigencia de la temporada pasada.
A pesar de la eliminación temprana en los playoffs, Beltramo elogió el compromiso y la dedicación de su equipo. «El equipo jugaba bien, creo que estaba para más. Fue duro por todo el entusiasmo y la ilusión que había acá en el club», reflexionó sobre el desempeño del equipo en la última temporada
Sobre el futuro del equipo, Beltramo dijo «Estoy totalmente alejado de lo que tenga que ver con el futuro del equipo y de los jugadores. Los jugadores a mi no me dijeron absolutamente nada. La verdad que no tengo ni idea de qué va a pasar», admitió con sinceridad.
«Pirincho» está listo para comenzar un nuevo capitulo en San Isidro, donde continuará dejando una marca indeleble en el mundo del básquet.