En el marco de la celebración de la Pascua 2025, el Obispo de la Diócesis de San Francisco, monseñor Sergio O. Buenanueva, emitió un mensaje cargado de fe, esperanza y consuelo, en el que recordó que «Jesús es luz y todo lo que de Él procede es también luz de salvación».

En su carta pascual, el obispo destacó que la resurrección de Cristo es una invitación permanente a abrirse a la fe a través de la Palabra, los sacramentos, la comunidad y los gestos de humildad y solidaridad. “Él viene a nosotros como vencedor de la muerte y del pecado. Le gusta hacerse cercano a través de sus hermanos más pequeños: los pobres, los enfermos, los descartados”, expresó.

En ese mismo sentido, pidió: “¡Qué su luz de Resucitado purifique nuestra mirada para reconocerlo en medio de nosotros!”. Invitó también a vivir esta Pascua de la mano de María, como peregrinos de esperanza, afirmando que “la luz de Cristo brilla en medio de la oscuridad” y que su Espíritu sigue alentando a la humanidad.

Reflexionó sobre la oscuridad del mundo actual y cómo la luz de Cristo resucitado irrumpe incluso en los momentos más difíciles. “La oscuridad nos atemoriza. Sin embargo, nuestro Dios ha hecho brillar su luz en medio de la noche más oscura de la historia”, sostiene el mensaje.

El escrito recuerda que en la Vigilia Pascual los cristianos son invitados a entrar en las noches de la vida iluminados por el fuego nuevo del Resucitado, y asegura que “no estamos solos cuando la oscuridad nos invade”. Cristo, “el Viviente, viene siempre a nuestro encuentro, nos toma de la mano y nos pone de pie”.

Con palabras profundamente pastorales, el obispo y la diócesis invitan a todos los fieles a celebrar esta Pascua con renovada esperanza, confiando en la luz de Jesús que resplandece incluso en medio de las sombras más densas.

Buenanueva llama a vivir Semana Santa como un tiempo de esperanza y fe compartida