
El concejal Luciano Stoppani expresó su preocupación por la falta de transparencia en el proceso de adquisición y urbanización del Loteo «La Arbolada», un proyecto habitacional que busca dar respuesta a la demanda de vivienda en San Francisco.
Si bien desde la oposición se manifestó el acompañamiento a la iniciativa por su importancia social, Stoppani denunció irregularidades en la compra de las tierras y la falta de información clara para los futuros beneficiarios.
El edil señaló varios puntos críticos en la gestión del loteo:
- Falta de convocatoria pública para la compra de tierras, lo que impidió evaluar distintas alternativas de precio y condiciones.
- Desconocimiento del valor real de las hectáreas adquiridas y falta de información precisa sobre los costos de urbanización.
- Inconsistencias en la cantidad de lotes disponibles. Si bien se anunciaron 512, en realidad son 346, ya que 166 lotes fueron cedidos a los propietarios originales de las tierras como parte de pago, lo que convierte la operación en una «donación con cargo».
- Ausencia de reglas claras sobre el precio de venta de los lotes. Mientras el municipio venderá 366 terrenos a aproximadamente 25 mil dólares cada uno, los donantes podrán comercializar los suyos sin restricciones, lo que podría generar especulación inmobiliaria en perjuicio de los ciudadanos.
Además, acusó al intendente Damián Bernarte de contar con información privilegiada sobre la modificación de la ordenanza que permitió la urbanización de estos terrenos. Según su planteo, mientras mutuales y privados adquirieron tierras a menor precio, el municipio terminó aceptando una “donación” condicionada a un costo significativamente mayor.
Desde la oposición también se alertó sobre la falta de planificación en la operación.
Stoppani sostuvo que la Municipalidad debió haber llamado a una convocatoria pública para evaluar alternativas y adquirir tierras de manera más transparente y equitativa.
En cuanto a los números, se estima que las 20 hectáreas involucradas en el proyecto podrían haber sido adquiridas en el mercado por valores de entre 400 mil y 800 mil dólares, dependiendo de la cotización de cada lote. Sin embargo, con la actual modalidad de donación con cargo, los propietarios originales recibirán 166 lotes en parte de pago, lo que equivale a cifras que oscilan entre 3,5 y 7 millones de dólares, según los valores de venta estimados entre 20 mil y 40 mil dólares por unidad.
El edil enfatizó que, mientras los vecinos deberán pagar sus lotes a un precio fijo establecido por el municipio, los antiguos propietarios podrán vender los suyos sin restricciones, lo que genera una clara desigualdad y una posible ganancia extraordinaria para estos últimos.
Desde la oposición insistieron en que el acceso a la vivienda debe ser una política pública justa y equitativa, y no una oportunidad de negocio para algunos sectores: “La casa propia es un derecho, no un privilegio”, destacó.
«Estamos hablando de 346 familias, 346 ilusiones, 346 vidas que merecen transparencia y respeto. Queremos que el proyecto avance, pero con reglas claras, sin especulación ni ventajas para unos pocos», concluyó Stoppani.