
En una entrevista de Radio Estación 102.5, Nora Gagliano, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de San Francisco, compartió detalles emocionantes sobre la transición hacia las recetas electrónicas y su impacto en la comunidad.
«Para nosotros todo lo que sea cambios que nos parece que van a ser para bien, estamos a favor. Esto ya se vio implementado en la época de la pandemia con las recetas de PAMI y resulta muy cómodo. Al estar digitalizado se lleva una trazabilidad y un seguimiento de los tratamientos más ordenado«, destacó Gagliano.
Además de la conveniencia, Nora resaltó la capacidad de las recetas electrónicas para ajustarse según las necesidades del paciente, permitiendo cambios en la marca o la eliminación de medicamentos no necesarios. Esta flexibilidad simplifica el proceso para los pacientes y reduce la posibilidad de errores en la dispensación de medicamentos.
En cuanto a la implementación práctica, informó sobre la necesidad de adaptar los sistemas de facturación en las farmacias para validar las recetas electrónicas. Sin embargo, destacó los beneficios de tener un control más estricto sobre la distribución de medicamentos y la posibilidad de acceder a estadísticas detalladas sobre los patrones de uso de los pacientes.
«También se tendrá que utilizar la Red Federal de Registros de Profesionales de Salud, que es una identificación de los profesionales para que tengan capacidad de prescribir. Se tiene que trabajar en el círculo médico. Cada uno va a tener que buscar su software para hacer la receta electrónica y nosotros en nuestro sistema de facturación, cada farmacia hay 5 o 6 sistemas distintos que van a tener que adaptar para que la farmacia pueda validarlas«, comentó la Presidenta.
Por último agregó «Como todo, hay que esperar que se ponga en prueba, pero te digo que el mayor combinador de medicamentos con más recetas en el país es el PAMI y funciona. APROSS tambien lo implementó en la provincia y funciona, así que creemos que va a ser una gran medida»
El Colegio de Farmacéuticos de San Francisco espera con entusiasmo la implementación generalizada de las recetas electrónicas, confiando en que esta medida mejorará la calidad y seguridad de la atención médica para todos los ciudadanos.
«Nosotros los farmacéuticos tenemos un problema que el medicamento es un bien social, la farmacia es un centro de salud y es el único lugar donde ustedes pueden comprar el medicamento, no en quioscos o almacenes. Le pedimos a las autoridades que tomen en cuenta esto, porque es un problema. Los medicamentos son seguros solo entregados por un farmacéutico en la farmacia«, concluyó Nora.