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Provincia alerta por aumento de casos de hepatitis A

El Ministerio de Salud de la Provincia alertó en los últimos días a infectólogos y centros de salud por el aumento de casos de hepatitis A, una enfermedad viral hepática que se transmite por ingesta de alimentos o bebidas contaminadas o por contacto con microorganismos de las heces de individuos que tienen la infección.

Los casos correspondieron a personas que deberían haber estado vacunadas por su condición de riesgo. Es por ello que la cartera sanitaria alertó a profesionales de la salud para que recomienden aplicar la vacuna a quienes integren estos grupos, contemplados por la Organización Mundial de la Salud (OMS): pacientes que viven con VIH, hombres que tienen sexo con hombres, viajeros que se dirijan a destinos donde la enfermedad está presente en forma endémica, consumidores de drogas inyectables y pacientes con patologías hepáticas crónicas.

También está sugerida para quienes tienen enfermedad renal crónica o hemodializados, personas con enfermedad reumática o autoinmune, pacientes con alteraciones de la coagulación, personal de laboratorio que trabaje en contacto con el virus, personal gastronómico y personal de jardines maternales que asiste a niños y niñas menores de 1 año.

Analía Cudolá, secretaria de Prevención y Promoción de la Salud del Ministerio de Salud de la Provincia, precisó que, mientras en 2016 hubo siete casos –y apenas dos en 2015–, el año pasado se registraron 12. La funcionaria aclaró que no se trata de un brote, sino de casos que no están relacionados entre sí.“Todos correspondieron a personas adultas. Dos viajeros y 10 hombres que tienen sexo con otros hombres”, afirmó Cudolá. “Por eso, la primera semana de enero enviamos una alerta a los infectólogos para que estén al tanto de la situación. Es una población que debe ser tenida en cuenta, debe estar vacunada”, añadió.

Vacunación

Argentina está entre los 16 países que incorporaron la vacuna contra la hepatitis A en el calendario para niños de 12 meses de edad. También es gratuita para adultos que tienen condiciones de riesgo, con excepción de los viajeros. Estos últimos deben comprar la vacuna.

Carla Vizzotti, consultora para el Análisis de Estrategias Sanitarias de Fundación Huésped, enfatizó que la vacunación es clave porque repercute en la reducción de la circulación del virus. La Fundación Huésped destacó que, desde la implementación de la vacuna obligatoria, en 2005, se registró un descenso del 98,67 por ciento de la enfermedad en Argentina entre 2005 y 2015.

“Esta política sanitaria ha tenido un gran impacto: al beneficiar directamente a quienes reciben la vacuna y disminuir la circulación del virus de la hepatitis A, se genera lo que llamamos ‘inmunidad de grupo’. De este modo, se favorecieron todos los grupos de edades”, explicó. “A pesar de estos avances, en los últimos años se viene observando un descenso en las coberturas de vacunación en la infancia y acceso subóptimo de la población adulta, de mayor riesgo a la vacunación”, continuó.

La especialista insistió en que “es importante que todas las personas que pertenecen a los grupos que deben vacunarse se acerquen a los vacunatorios y hospitales públicos”.

De acuerdo con Vizzotti, las coberturas de vacunación en niños están disminuyendo en relación con otros años, una situación que se evidencia en otros países del continente. Mientras que desde 2006 se mantuvieron por arriba del 90 por ciento, en 2016 cayeron por debajo de ese porcentaje.

En adultos, no hay datos de cobertura. En 2004, antes de la inclusión en el calendario, se registró un brote en el país con 60 mil casos.

“Las vacunas son víctimas de su propio éxito, una de las razones por las cuales ahora disminuyó la cobertura de vacunación es que existe una falsa percepción de menor riesgo”, advirtió finalmente Vizzotti.

La Voz del Interior

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