En la mañana del martes 1° de abril, una trabajadora social y una enfermera fueron víctimas de un violento robo mientras se dirigían a realizar una visita domiciliaria en inmediaciones del Centro de Salud del barrio San Roque, en Frontera.

Según trascendió, un individuo las interceptó y, a punta de cuchillo, les robó un teléfono celular.

El hecho generó una fuerte reacción del Colegio de Profesionales de Servicio Social de la Provincia de Córdoba, cuya delegación local expresó su enérgico repudio y preocupación por la creciente violencia que enfrentan quienes desempeñan tareas esenciales en el territorio.

En un comunicado, señalaron que estas situaciones se dan en un contexto de desfinanciamiento y debilitamiento de políticas públicas, lo que agrava las condiciones de trabajo del sector y expone a las y los profesionales a riesgos cada vez mayores.

Desde la entidad manifestaron su solidaridad con la colega agredida y convocaron a la sociedad a reflexionar sobre la naturalización de la violencia, apostando a la construcción de una comunidad basada en la justicia social, la responsabilidad colectiva y el respeto por los derechos humanos.

El comunicado

SAMCO Frontera repudió un hecho de violencia sufrido por su personal en barrio San Roque