Asociaciones de consumidores llaman a dejar de comprar para que el precio baje. La causa de los incrementos sería la lluvia en las zonas de producción, lo que generó una caída en la oferta.
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Comercios porteños llegaron a cotizar ayer $45 el kilo de cebolla. La escalada en su precio parece no tener techo; ante esta situación, asociaciones de consumidores y hasta el mismo Mercado Central recomendaron dejar de comprar hasta que el valor vuelva a sus cauces normales.
En ese sentido, Héctor Polino, fundador de Consumidores Libres, señaló que del 1 de enero al 15 de agosto el kilo de cebolla acumuló un incremento de 222,11%, al pasar de entre $5 y $6 el kilo a $20 o $23. “Pero resulta que a partir del 15 de agosto último, el valor ascendió a $35, $40 y $45 el kilo, según la ubicación del negocio y la calidad del producto”, agregó, a pesar de que el Programa Precios Cuidados recomienda vender la cebolla blanca a $8,20 el kilo en los comercios adheridos.
Frente a esta situación, Polino llamó a los consumidores a repetir la experiencia de hace más de un año, cuando el tomate superó los $40 el kilo: dejar de adquirir. “Debemos acostumbrarnos a no comprar para que bajen los precios, eso da resultados”, sugirió, según publicó Infobae.
Por su parte, el Mercado Central también recomendó ayer disminuir momentáneamente el consumo de cebolla. Desde la entidad explicaron que el incremento en el valor se debe a las abundantes lluvias caídas en las zonas de cultivo, sobre todo en Río Negro, Mendoza, Buenos Aires y Santiago del Estero, lo que llevó a una baja en la oferta del producto.
“Las previsiones de los operadores mayoristas indican que la situación se irá normalizando en forma paulatina, a medida que comience a ingresar la producción procedente de la provincia de Santiago del Estero. Ante este tipo de circunstancias climáticas y/o estacionales, el Mercado Central sugiere el reemplazo momentáneo de los productos que puntualmente pudieran verse afectados“, comunicó.
Ante la merma de la producción, el Gobierno anunció ayer que comenzó a importar cebolla provisoriamente desde Brasil y Nueva Zelanda.
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