
Esta semana, la instalación de esta tecnología en el servicio penitenciario de Piñero generó problemas de comunicación en la comunidad local. El intendente de Coronda explicó su postura en oposición.
El sistema de inhibidores de señal en las cárceles ha sido motivo de controversia y preocupación en diferentes localidades de la provincia de Santa Fe. En Una mañana para todos por Cadena 3 Rosario, el intendente de Coronda, Ricardo Ramírez, expresó su rechazo al uso de estos dispositivos debido a los problemas que causaron en el pasado.
El debate sobre los inhibidores se intensificó esta semana tras la colocación de estos dispositivos en la cárcel de Piñero, donde surgieron quejas sobre las dificultades de comunicación que enfrentaba la población en los alrededores tras la instalación de esta tecnología en la Unidad Penitenciaria provincial número 11.
En este sentido, el intendente Ramírez destacó que su comunidad ya tuvo experiencia con inhibidores anteriormente, y los problemas fueron tan graves que la ciudadanía y las autoridades locales se opusieron firmemente a su uso.
«Nosotros pasamos algo muy parecido en 2017-2018 con inhibidores que se pusieron en 4 o 5 pabellones. Tuvimos problemas tremendos en la ciudad, no podíamos usar los teléfonos y lo único que hacían era inhibir los teléfonos de los vecinos», afirmó Ramírez. Ante la fuerte oposición de la comunidad, finalmente se retiraron los inhibidores.
La cárcel de Coronda enfrenta múltiples desafíos, como la sobrepoblación, ya que alberga a más de 2.000 internos en instalaciones diseñadas originalmente para 1.200. Además, la en el corazón de la ciudad implica retos adicionales en materia de seguridad y control. Ramírez señaló que este contexto de superpoblación y el aumento de visitas (hasta 400 por día) han demandado un operativo especial que involucra a inspectores, policía y vecinos para garantizar la seguridad.