Hace casi 20 años, Víctor Hugo Tévez y tres compañeros se quedaron varados en una isla en medio del mar de Ansenuza. Hasta entonces, la mayoría de los pescadores caían a esas aguas, tenían algo en común: no sobreviven
Por una semana, Víctor Hugo Tévez y tres compañeros estuvieron perdidos en medio de la laguna de Mar Chiquita. En mayo de 2004 pescaban pejerrey y decidieron aventurarse “laguna adentro”. Por un error de cálculo y tentado a la suerte, el grupo quedó varado en una isla en medio de la laguna.
Sin GPS ni brújulas, sobrevivieron al frío, la humedad y la falta de agua potable. A sus 58 años, Víctor Hugo abandonó el oficio de pescador y actualmente se dedica a la gastronomía. Sin embargo, sigue recordando esta experiencia que le cambió la vida.
Varados en Ansenuza
El miércoles 19 de mayo de 2004, Víctor Hugo Tévez, Raúl David Vega y Germán Haas salieron de Miramar para ir a pescar pejerrey aguas adentro de Mar Chiquita.
El plan era ir a la isla “El Hueco del Loco”, a 35 kilómetros de la localidad costera; pescar y regresar el sábado 22 de mayo. Tévez recuerda que salieron con tres tanques de combustible: uno para ir, otro para trabajar y un tercero para la vuelta.
“En ese tiempo éramos muy indios. No teníamos GPS ni brújula o celulares”, expresó. El expescador afirmó que a Mar Chiquita “no hay que tenerle miedo pero hay que respetarla”. En condiciones desfavorables, la laguna puede tener olas de hasta 4 metros de altura.
El primer error del grupo de pescadores fue no llevar brújula. Aunque debían dirigirse al norte de la laguna, las olas poco a poco los fueron trasladando hacia el este en dirección a Morteros.
“A veces cuando vas navegando crees que vas derecho pero la misma ola te va saltando”, explicó.