
La senadora del FdT Claudia Ledesma Abdala, que presidió la sesión, desempató a favor de la permanencia de la magistrada por 5 años más.
El bloque oficialista del Senado aprobó el pliego para la continuidad en su cargo de la jueza de Casación, Ana María Figueroa, pese a haber cumplido los 75 años, luego de que la votación finalizara en 35 a favor y 35 en contra, ante lo cual la senadora del Frente de Todos, Claudia Ledesma Abdala, quien estaba presidiendo la sesión, desempató a favor de la permanencia de la magistrada por cinco años más.
La vicepresidenta Cristina Fernández desafió así la decisión de la Corte Suprema de Justicia de declarar jubilada a la jueza Figueroa e incluyó el tratamiento del pliego para que la magistrada siga en su cargo, lo que ahora abre un escenario de conflicto de poderes.
El bloque de peronistas no kirchneristas de Unidad Federal fue clave en esta votación: Guillermo Snopek (Jujuy), Eduardo Kueider (Entre Ríos) y María Eugenia Catalfamo (San Luis) votaron a favor de la continuidad de la jueza, mientras que Carlos «Camau» Espínola (Entre Ríos) y Alejandra Vigo (Córdoba) votaron en contra. Tampoco acompañaron Alberto Weretilneck (Río Negro) y María Clara Vega (La Rioja).
Pasadas las 14 el Senado inició una extensa sesión en la que trataba además el proyecto de quita del Impuesto a las Ganancias y cambios en la Ley de Alquileres que deberá regresar luego a Diputados. La Cámara alta llevaba cinco meses sin sesionar.
El oficialismo logró el quórum, como estaba previsto, y puso en marcha la sesión, comenzado el temario con el tratamiento de 33 pliegos de jueces, entre ellos el de Figueroa.
En ese marco, el bloque de Juntos por el Cambio, que resiste la continuidad de la jueza por su supuesta cercanía al kirchnerismo, logró separar la votación del acuerdo para los pliegos y se votaran por un lado 32 pliegos, en los que había acuerdo entre ambas bancadas, y el de Figueroa por separado, donde no había consenso.
La oposición aprovechó que algunos senadores peronistas estaban fuera del recinto y a mano alzada votaron y lograron la mayoría para separar la votación de los pliegos.
El Máximo Tribunal había dispuesto a principios de mes que Figueroa dejara su puesto en la Cámara de Casación debido a que había cumplido los 75 años sin haber obtenido un nuevo acuerdo de la Cámara alta para continuar en el cargo, que era lo que quería Cristina Fernández pero la decisión de la Corte lo echó por tierra.