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El desafío de emprender

El desafío de emprender

En la última edición de Algo Distinto, la emprendedora local Pao Riaudo compartió su historia dentro del mundo del emprendedurismo.

Pao, fundadora de «Cleo», una reconocida tienda de ropa para mujer en San Francisco, narró cómo pasó de trabajar en relación de dependencia a convertirse en una empresaria inspiradora.

“Una vez que entrás en el mundo del emprendedurismo, no salís nunca más. Es un viaje de ida, hermoso”, afirmó con una sonrisa. Pero llegar ahí no fue fácil. Su camino comenzó desde muy joven, enfrentando carencias económicas en su hogar. “Crecí en una familia muy trabajadora. Muchas veces no podíamos elegir qué comer, sino que era lo que había, y cuando había.”

Desde limpiar casas hasta trabajar en supermercados, Pao aprendió el valor del esfuerzo. Sin embargo, el verdadero giro llegó en una playa argentina, donde vio una oportunidad inesperada. «Vi a una chica con unas lonas y vestidos hermosos, y pensé: ‘¿Por qué no puedo hacer esto?’ Siempre me gustó la ropa, tenía buen gusto y ganas de emprender”.

Con mil pesos prestados, Pao viajó a Buenos Aires para comprar sus primeras prendas. Sin una estrategia definida pero con mucha voluntad, comenzó vendiendo ropa a amigas, mamás del colegio y conocidas del club. Poco a poco, el boca a boca hizo crecer su emprendimiento.

La transición a un local propio llegó cuando su casa dejó de ser suficiente. “Puse mi primer negocio en el garaje de mi casa. Ese local fue como mi primer hijo, me dio todo lo que tengo hoy.” Aunque las ventas fueron exitosas, los desafíos no faltaron. Entre ellos, la dificultad de mantener cuentas corrientes. “La gente se llevaba ropa y me pagaba después, pero al abrir la caja muchas veces no tenía dinero para reponer stock. Fue un aprendizaje enorme.

Cuando se le preguntó cómo enfrentar el miedo a emprender, Pao fue contundente: “Miedo no tuve, porque siempre supe que lo que compraba era ropa, y la ropa no vence. Planificar y mantenerme fiel a mi estilo me ayudaron mucho. Si no me gusta algo, no lo vendo.”

Hoy, su negocio no solo es un éxito, sino que también refleja su filosofía de vida: ofrecer prendas que las mujeres puedan usar, disfrutar y donar después.

“Quiero que mis clientas se sientan reinas y que su ropa las acompañe en momentos importantes. Después, renovarse es clave”, expresó.

Pao cerró con un mensaje para quienes desean emprender: “Todo tiene que tener una planificación. Si te visualizás, armás un plan y trabajás con pasión, podés lograr lo que soñás.”

Esta historia no solo muestra el éxito de una emprendedora, sino también el poder de la determinación y la autenticidad.

Como ella misma dice: “El dinero es la consecuencia del trabajo bien hecho; lo importante es amar lo que hacés.”

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