La ausencia de Villarruel en Mendoza profundiza la percepción de distanciamiento y tensión dentro del liderazgo libertario.
La vicepresidenta Victoria Villarruel canceló a último momento su viaje a Mendoza, donde iba a participar en un homenaje a San Martín por el 17 de agosto.
Según informaron fuentes a LA NACION, Villarruel se levantó con presión baja, lo que llevó a que le recomendaran no trasladarse a la provincia cuyana, donde iba a ser recibida por el gobernador Alfredo Cornejo, un aliado político.
La cancelación se produce en un contexto de crecientes fricciones dentro de la cúpula libertaria. El viernes pasado, Villarruel tampoco asistió a un acto en la sede del Ministerio de Defensa, y desde el Senado se dejó trascender que la Secretaría General de la Presidencia, encabezada por Karina Milei, no le había enviado la invitación formal.
La actividad planeada para este sábado en Mendoza, que Villarruel iba a compartir con Cornejo, incluía una recorrida por el Campo Histórico El Plumerillo en Las Heras y un acto protocolar.
Sin embargo, debido a la ausencia de la vicepresidenta, la organización quedó en suspenso, ya que el horario del evento estaba supeditado a su arribo.
Este episodio se suma a otros recientes donde Villarruel ha cancelado su participación en actos oficiales, supuestamente por razones de salud, como ocurrió durante la firma del Pacto de Mayo en Tucumán el 9 de julio.
Sin embargo, la tensión con el entorno de Karina Milei se volvió más evidente, especialmente después de que Villarruel no defendiera públicamente a los diputados que visitaron a represores presos, un hecho que generó controversia y críticas internas, particularmente de la legisladora Lilia Lemoine, quien cuestionó la inacción de la vicepresidenta.
En paralelo, Villarruel también tomó distancia en temas legislativos, como el proyecto impulsado por la UCR que busca actualizar los fondos para las universidades por inflación cada dos meses.
Mientras que desde el Senado, que preside, se espera el proyecto, el bloque libertario en la Cámara baja no lo apoyó, y el vocero presidencial, Manuel Adorni, no descartó vetarlo si se aprueba.
El fin de semana pasado, Lemoine criticó a Villarruel por su falta de reacción frente a la polémica visita de diputados libertarios a represores en la cárcel de Ezeiza, señalando que la vicepresidenta no defendió a sus aliados ni se pronunció al respecto, a pesar de que la defensa de militares había sido un tema central en su campaña.