La madrugada del miércoles 6 de enero de 2021 fue un día muy triste para el ambiente de Concesionarios de Automotores puesto que fallecía Carlos Massola, un vecino de la ciudad de San Francisco muy reconocido en dicho rubro.

«Carlitos», como todos lo conocían, falleció luego de un cuadro grave de Covid-19 en el Hospital José Bernardo Iturraspe de nuestra localidad. Su muerte dejó un vacío muy grande en su familia y en su lugar de trabajo, «Delta Car».

Después de su fallecimiento uno de sus hijos se puso al frente del negocio, sabiendo las dificultades que dicha decisión conlleva. Ese hijo es Tomás Massola, quien hoy por hoy maneja el local familiar. El joven tiene solo 22 años y se hizo cargo de una situación muy complicada.

A raíz de dicha situación, dialogamos con Tomás. En este sentido, explicó cuáles fueron sus primeros momentos en el negocio. «El recuerdo que tengo que fue novedoso, yo iba aprendiendo mientras iba trabajando, de chiquito siempre me gustaron los autos y mi viejo me tiró por ese lado, me tiró más el pasar tiempo con mi viejo que de vender autos, yo estaba mucho bajo el ala de él», remarcó.

A su vez, expresó que siempre estaba viendo a su padre para aprender cosas nuevas.»Yo veía siempre lo que el hacía, yo atendía la gente y después le derivaba los clientes, tenía un rol mucho más pasivo, eso cambió rotundamente este año con la muerte de mi viejo», agregó.

Con respecto a la muerte de Carlos, Tomás manifestó que fue lo que sintió. «Fue la cachetada más grande que me dio la vida, fue algo que no esperábamos y fue algo muy brusco. En el contexto de la pandemia todos teníamos el miedo de perder un familiar, uno no cree hasta que le pasa finalmente y aún hoy cuesta que caigan las fichas», declaró.

«Nos enfermamos juntos, el 16 de diciembre nos encerramos los dos y venía transitando bien la enfermedad. Fue muy brusco, fue una cosa de 7 a 8 días. Su muerte me pateó el tablero de mi vida, yo estudiaba y todavía no tenía decidido que iba a hacer», añadió.

Después de la muerte de «Carlitos», el joven se hizo cargo del negocio familiar y enfatizó:»Nunca lo dudé ponerme la camiseta y estar al frente del negocio. Fue algo bastante duro el transitar un duelo, quizás el duelo más duro que me toque transitar en mi vida. A su vez también tenía la responsabilidad enorme de manejar una empresa y mantenerla de pie».

«Al principio no sabía muy bien en donde estaba parado y solo trataba de hacerle frente a los problemas, eso fue cambiando de a poco y hoy siento que maduré mucho en todo, pase por todos los estados de ánimo posibles. Es crucial apoyarte en tu familia, sienten lo mismo que vos, es empatía pura porque están transitando el mismo dolor que vos», agregó.

El cariño de la gente a su padre

Tomás y sus hermanos recibieron mucho cariño y afecto por parte de las personas que conocían a Carlos. «Con mis hermanos empezamos a conocer a mi viejo después de lo que pasó con todos los comentarios de la gente, la mejor herencia fueron los comentarios de a gente, hasta el día de hoy viene gente al trabajo a hablar de mi viejo, me cuentan que siempre estaba alegre, con una sonrisa y que le hizo miles de favores a todo el mundo», señaló.

«Es un abrazo al alma, empezas a conocer un poco más a tu viejo y empezas a tomar noción de lo que era, nos dejo un legado y tenemos muchas ganas de seguir por esa línea, los valores es lo mejor que te puede dejar alguien como herencia», detalló.

Además, explicó como era «Carlitos» como papá y relató:»Como padre él estuvo siempre, siempre trato de darnos con todos los gustos, era lo mismo que era en la vida, era super transparente, nunca iba a estar enojado y nunca te iba a maltratar».

Cosas del destino

Hubo dos hechos que generaron una especie de mística tras la muerte de «Carlitos», el primero fue que murió el mismo día del nacimiento de su nieta. A raíz de este caso, Tomás argumentó: «Decimos que aguantó hasta el 6 de enero para esperar el día que naciera mi sobrina. Sentimos que fue una señal, te hace transitar la situación de otra manera, creemos que fue algo intencional por parte de el, que fue como un pasa manos , para que esa fecha no fuera tan dolorosa».

Pero como si fuera poco, su otra nieta, nació el mismo día del cumpleaños de Carlos, un 6 de noviembre, un hecho que parecería ser de magia.

Finalmente, Tomás habló sobre la falta de su padre y manifestó: «Se lo extraña todos los días, con las fotos que hay en el negocio lo tenés presente todo el tiempo. Estando acá lo podés extrañar todo el tiempo o te podés sentir acompañado por él, obviamente espiritualmente, cuando vengo acá siento que está presente»

Por Luis «Pitu» Giordano