
En el marco del Año del Jubileo convocado por el Papa Francisco, la diócesis de San Francisco se prepara para una celebración especial que tendrá lugar el próximo domingo 4 de mayo.
El evento, organizado por las siete parroquias de la ciudad, comenzará con una caravana desde la Catedral hasta Plaza San Francisco y culminará con una misa frente a la emblemática iglesia del lugar.
“El motivo del Jubileo es la encarnación, el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre”, explicó el padre Gustavo Zaninetti en diálogo con Radio Estación 102.5. “Cada diócesis se organiza para celebrarlo. Un gesto importante del Jubileo es la peregrinación, y también el hacer memoria de la fe”, añadió.
El sacerdote recordó que se trata de un Jubileo ordinario, celebrado cada 25 años, a diferencia del Jubileo extraordinario de la Misericordia convocado por el mismo Papa Francisco durante su pontificado.
Siguiendo esta propuesta, el obispo Sergio Buenanueva alentó a que cada decanato tenga su propia celebración, eligiendo “el lugar más antiguo de esa zona, donde se comenzó a vivir la fe con los primeros bautismos, donde se inició la catequesis y la Eucaristía”.
En el caso del Decanato San Francisco, ese sitio fundacional es la Plaza San Francisco, donde se realizará la misa el domingo a las 16:30:
La actividad comenzará a las 15:30 con una caravana que partirá desde la Catedral, llevando la imagen de la Virgen de Fátima —patrona de la diócesis— hasta la plaza.
“Están invitados autos, motos, bicicletas, y para quienes no tengan movilidad, habrá colectivos gratuitos dispuestos por la municipalidad. Los interesados deben inscribirse en la Secretaría de la Parroquia Cristo Rey”, detalló Zaninetti.
El sacerdote invitó a los fieles a quedarse luego de la celebración: “Los que deseen pueden llevar su equipo de mate y reposera, para compartir una merienda en la plaza, que está muy linda”. También confirmó que la actividad no se suspende por mal tiempo, ya que en ese caso se realizará en el Salón de Fiestas de la misma plaza, “que es un lugar muy amplio y muy lindo”.
El padre Zaninetti también reflexionó sobre el reciente fallecimiento del Papa Francisco, al que definió como “un pastor, un hombre con mucha capacidad de salir de misión, de compromiso con la realidad”. Destacó además su “lucidez particular para entender la realidad en profundidad” y su “profunda vida espiritual”.
Recordó con emoción su paso por Córdoba a comienzos de los años 90, cuando el entonces Jorge Bergoglio vivió en el convento de los jesuitas en el centro de la ciudad: “Era confesor y celebraba misa, pero sobre todo, pasaba largas horas rezando. Creo que ahí es donde podemos entender que todo lo que hacía no era solo por liderazgo, sino por una íntima comunión con Jesús”.
Zaninetti consideró que aún se necesita tiempo para dimensionar el legado de Francisco: “Vamos a necesitar un poco más de tiempo para que todo esto decante. Tal vez desde aquí no alcanzamos a ver todo lo que significó para el mundo”.
Y resaltó un rasgo fundamental de su pontificado: su cercanía a los jóvenes. “Una de las periferias que el Papa detectó y a las cuales salió al encuentro fueron los jóvenes. Y creo que eso es un valor que, para mí, ha sido una gracia”.
Para cerrar, el padre renovó la invitación a toda la comunidad: “Es la única misa del domingo a la tarde en la ciudad. Están todos invitados a participar de este momento de fe, de comunión y de alegría”.